Por Darla Abad
Esta es una película que ya se había mencionado en este blog por tener una estrecha relación con Gretel and Hansel (2020), sin embargo, aquí tenemos el antecedente: THE VVITCH (estilizado así por ser la V antes de que un dígrafo evolucionara la grafía a W) con el entonces debutante en dirección: Robert Eggers. Es una cinta mitad canadiense mitad estodounidense, que muestra una fotografía impecable (casi obsesiva), perteneciente al género del horror cinematográfico y con una familia puritana del siglo XVII, la cual se presenta con un enjuiciamiento ante su natal pueblo por ser unos supuestos violadores de los votos cristianos.
La película estuvo filmada en los remotos bosques de Canadá, aunque al principio se pensaba grabar en Nueva Inglaterra. Este film tuvo dos estrenos: el Festival de Cine de Sundance (enero, 2015) y el Festival Internacional de Toronto (septiembre, 2015), y llegó de forma oficial a tierras mexicanas hasta el 2016, así como a USA. Además, está inspirada en la fascinación por las brujas de Robert Eggers cuando apenas era un niño, y por ello cabe mencionar a otro personaje ligado al director: la sirena de The Lighthouse (2019), dirigida por el mismo Eggers.
Por otro lado, los personajes se encuentran exiliados en una granja que ellos mismos bendijeron. Tiene un aire lúgubre, su imagen es puritana y al mismo tiempo profana. El paisaje principal es el bosque, que representa terror y a la vez una extraña y macabra fuente de vida. El enfoque principal, desde el inicio, es para Thomasin (Anya Taylor-Joy, hoy en Emma y Peaky Blinders, 2020 y 2013-2017 respectivamente), la hija mayor que obedece a sus padres al pie de la letra. Luego, su hermano Caleb ( Harvey Scrimshaw), quien parece ser el primogénito más deseado y amado por la madre, Katherine (Kate Dickie), así como el aprendiz y confidente de su padre William (Ralph Ineson), aunque antes de él estaba el bebé Samuel, criatura que desaparece misteriosamente en manos de Thomasin. Y como pilón, están los traviesos mellizos llamados Mercy (Ellie Grainger) y Jonas (Lucas Dawson). Como verás, los pequeños varones poseen nombres provenientes de la Biblia, de hecho, en la película se hace referencia a ciertas historias y pasajes bíblicos que hablan de cometer filicidio (Éxodo 22, para ser más precisos; muerte del padre a los hijos) y otros arrebatos propios de un soldado de Cristo.
Y si buscas una cinta de miedo que te haga saltar de tu asiento, no es precisamente eso, no tiene tal propósito, sino uno asociado al terror psicológico que sólo te sorprenderá cuando tú lo busques. Tú generarás una expectativa de qué y cómo sucederá, pero no por ello es mala, al contrario, el horror que te causará será cuando bajes la guardia o en las situaciones menos comunes, por ejemplo, unos niños jugando y cantando junto a un macho cabrío, el cual hasta tiene un nombre, Black Phillip (con la voz de Wahab Chaudhry), o una cabra que no da leche, sino sangre y una madre que amamanta y alimenta a un cuervo. Conforme va avanzando la historia, te creerás tus propios terrores, pues la fotografía ofrece demasiado, a tal punto que te hace sentir cómodo y aterrado a la vez. Te causa una sensación de ansiedad y entonces encontrarás diversas interpretaciones, así como más premisas de las usuales. Por decir algunas: la brujería como liberación femenina o la religión como forma de obsesión, y estas se alimentan de escenas donde ocurre un mini exorcismo casero a Caleb después de ser seducido por una joven bruja (Sara Stephens) o en el momento en que usan a Samuel como si fuera pomada de eucalipto para quitar la sensación de cuerpo cortado de una vieja bruja (Bathsheba Garnett).
La idolatría satánica escondida bajo los rezos desesperados de los personajes son puntos a favor para esta movie (también para Satán), y aunque el argumento sea sencillo y se trate más de una horror history que de un thriller, los detalles a la vista son permeables a la mente. Incluso la sexualidad de Thomasin y Caleb son apenas unos capullos, suficientes para morir o para pertenecer a un aquelarre, pues todo susto que se vea se quedará únicamente en insinuaciones; no hay mucho de lo gore aquí, pero los embrujos discretos dejan de lado a cualquier sustillo con música y sangre, al igual que los animales, autoproclamados como entes diabólicos, que son motivos de inquietud para el que mire con atención.
Influencias del director Lars Von Trier con su Anticrhtihrist (2009) y las pinturas de Francisco de Goya como El aquelarre (1798) o Saturno devorando a su hijo (1823), quizá El sueño de la razón produce monstruos (1799) y hasta El vuelo de brujas (1787-1798), son la esencia de este film. Tanto así que se llevó varias nominaciones y premios en las categorías de mejor película de terror/horror, mejor director, fotografía, personajes, banda sonora, etc. Entre ellos está el Critics Choice Awards a mejor película de horror. La filmación refleja tanta afinidad a un dios cristiano con imágenes que de inmediato se te figura a aquel que crucificaron y que hay momentos en los que no se sabe si los actantes proclaman su amor a Cristo o al Demonio. Por último, deseo que veas esta película con cierta vehemencia, poco amor a tu dios y más amor a lo bellamente siniestro. Amén.
Pueden checar la peli en los siguientes links:
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