El paso de la niñez a la adultez es duro, aunque muchos finjamos que no, que quizá nuestra niñez fue difícil, que no teníamos amigos, cuando no nos dejaban salir con los amigos, si no nos dejaban tener ciertos amigos y muchos más conflictos que nos hacían repelar y ansiar aún más el descubrir nuevas rutas por explorar. Eso pasa con Stand by me (Cuenta conmigo) de 1986 que esculpe la amistad como parte de la niñez y la adolescencia, no se refiere a los cambios físicos que son los que igual nos aquejan principalmente a esa edad, sino al cambio de perspectiva de la vida y la muerte de cada uno de los personajes principales, es decir, Gordie, Chris, Teddy y Vern, son cuatro amigos que al enterarse que un chico que se decía desaparecido desde hace días; yace muerto en el bosque cerca de las vías del tren a las afueras de Castle Rock, deciden aventurarse a encontrarlo y así convertirse en héroes.
Rob Reiner, hoy actor, director de cine, escritor y activista político neoyorquino, quien se encargó de llevar esta historia enternecedora y nostálgica a la pantalla. También lo conocemos por películas icónicas de los ochentas como Miseria de 1990 o Cuando Harry conoció a Sally en 1989, ambas provenientes de polos opuestos y la primera de Richard Bachman, escritor estadounidense de novelas de terror, misterio, ciencia ficción y fantasía, mejor conocido como Stephen King. De tal escritor podemos mencionar una desbordante lista de obras literarias que han sido llevadas al cine, por el momento, nos enfocaremos en Stand by me basada en la novela corta The Body incluida en Las Cuatro Estaciones de 1982, específicamente en la sección del otoño. Bruce A. Evans (De jungla en jungla, 1997) y Raynold Gideon (Policía por casualidad, 1992) son quienes se encargaron de hacer el guion, los cuales también han hecho películas que marcaron los años 90 y fungieron como directores y guionistas.
Hoy día se sabe que Stand by me fue realizada fuera de los grandes reflectores, a lado del sistema de la industria cinematográfica que tuvo a pequeños actores como Wil Wheaton en el papel de Gordie Lachance, un chico listo y friki que hasta la fecha conserva esa mirada triste que Rob Reiner rescató para emitir la soledad que sentía en el momento el personaje por la pérdida de su hermano mayor Denny. Todo esto le pasaba al pequeño actor que es el protagonista y narrador de la película, del que rescatamos frases como “Nunca tuve unos amigos como los que tuve cuando tenía doce años.”. Con esta frase despide a sus amigos, a la amistad que alguna vez tuvieron y que él mismo narra con un aire lento y estremecedor en aquella cinta, como no queriendo soltar. Wil Wheaton se ha interpretado a él mismo recientemente en la serie The Big Bang Theory (2009) como el némesis de Sheldon Cooper que juega Calabozos y dragones (del mismo modo, una serie de 1983: Dungeons & Dragons), juego de mesa que aún se recuerda con la misma añoranza en series netflixianas como Riverdale (2017-) y en la tan esperada Stranger Things que desde el 2016 nos ha tenido al tanto con las amistades, demonios y referencias a la cultura ochentera (tanto como para crear un club nerd llamado Hellfire Club 👹) que remite a la Cultura Pop del ayer y hoy.
Otro personaje entrañable fue el que hizo River Phoenix, a quien se le conoce por sus papeles tan queer como en Mi Idaho privado de 1991 o Un lugar en ninguna parte (1998), River se convirtió en una leyenda y nueva promesa del cine por su notable talento y atractivo físico. Libros hablan sobre su aparente muerte por una sobredosis de heroína y que a pesar de no simular desórdenes mentales por considerarse un actor serio a pesar de su edad, ya había problemas perturbando al chico desde entonces. Pues a una muy corta edad, había sido influenciado por sectas cristianas retorcidas maltrata niños y encima, las consecuencias de la pobreza en la que vivió y la gran responsabilidad de llevar el sustento su casa que ya cargaba desde los ocho años junto con sus otros cuatro hermanos menores, de entre ellos, el ya memorable Joaquín Phoenix (Joker, 2019 o Ella, 2013).
Corey Feldman, Teddy, otro actor que hizo un legado en películas como Gremlins (1984) y en aquel grupo de aventuras Los Goonies (1985), clásicos que del mismo modo se extienden hasta el cine hollywoodense con este actor que sigue vigente en espectáculos. Un fanático de las cirugías plásticas que bien se podría presentar en una alfombra roja como uno de los polémicos chicos de Michael Jackson mientras suena People Strange de Jim Morrison, en un atuendo vampiresco tipo Thriller en honor a la entrañable Los chicos perdidos de Joel Schumacher (1987) en donde, del mismo modo, tuvo su participación.
Luego, tenemos a Jerry O’Conell como Vern Tessio, el chico con sobrepeso de quien todos se burlan en el colegio, pero no es el caso con sus amigos de Stand by me, quienes lo tratan como a alguien más de la manada, aunque hasta la fecha hay notas acerca del actor comparando su sobrepeso en aquella película con su vida después de la cinta. Algo muy farandulero de parte de los medios, pero que creemos sólo es parte de la biografía del actor que optó más por la vida de matrimonio e interpretar series como Crossing Jordan (2001-2007) y más reciente en la muy pinkie y pop art segunda temporada de Scream Queens (2016) en donde hacen basta referencia a los ochentas y género del misterio, el terror junto con el slasher, donde él mismo hace una especie de sátira sobre su pasado subrayando su actual apariencia.
Del mismo modo, Cuenta conmigo se ha convertido en una película de culto de los ochenta que retrata el mundo suburbano, en los pequeños pueblitos más escondidos de los USA. Es un drama, desde luego, más no una película de terror como Stephen nos tiene acostumbrados, que nos figura un paseo por la introspección casi adolescente, algo muy parecido a El club de los cinco (1985, de quien hicimos reseña muy al principio) sólo que el caso es de cuatro niños maltratados por las carencias afectivas de sus padres y las limitadas oportunidades de sobresalir en un pueblo como Castle Rock, Oregón. Este lugar ficticio ocupa la película y otras más de Stephen King, tanto así que en 2022 ya tenemos/tuvimos una serie que expone tales cuentos de misterio y terror por vía streaming en la plataforma de Hulu. Del mismo modo, agregamos la clara inspiración que Cuenta conmigo hizo para echar a andar Stranger Things, por ser una excepción grandilocuente de la amistad, de la que se sabe que King opinó que no debía dividirse en dos partes la última temporada emitida el pasado 27 de mayo y luego el 1 de julio que cuenta las historias de un grupo de amigos al que le ocurren toda clase de sucesos extraños acompañados de un soundtrack increíble como el que compete a Stand by me con Lollipop: The Chordettes y la entrañable Stand by me de Ben E. King.
Tanto la cinta como la novela corta tiene este aire fresco de la amistad como uno de los principales valores en la humanidad, en donde caben otras emociones como la tristeza, solidaridad, soledad, enojo, compañerismo, cariño, amor, confidencia, alegría y calma, eso es lo que Cuenta conmigo nos transmite. Son pocas las locaciones en donde los personajes necesitan de objetos para emitir ese sentimiento de amor y sinceridad entre ellos, más bien el bosque hace que se den su espacio y a la vez se vea cómo ellos cuatro podrían combatir a un oso si éste apareciera de la nada, aunque unos sean más valientes que otros. La inocencia con la que caminan y cantan al encuentro de su madurez es tal que uno pensaría que podrían ser parte del club Los niños perdidos de Peter Pan. Es todo amor y toda nostalgia ver esta película del recuerdo infinito.
Premios:
● Globos de Oro: mejor película dramática y mejor director
● Independent Spirit Awards: nominada a mejor director y mejor película/guion
● Premios Óscar: nominada a mejor guion adaptado
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