Es menester realizar una advertencia al lector. El contenido presentado en esta reseña puede tocar fibras sensibles en sus oyentes, por lo que, si usted lector padece depresión o transita por una época difícil en su vida, se recomienda evitar el siguiente material: puede encontrarse con un peligroso detonante de aflicciones y sentimientos negativos.
James Leyland Kirby es un compositor inglés de música electrónica. Su enfoque artístico se encuentra en la representación de la nostalgia, el paso del tiempo, la memoria y su deterioro gradual. Respecto de estos dos últimos puntos, y bajo el pseudonimo "The Caretaker", Kirby ha elaborado una gran serie de álbumes.
Antes de continuar, me encantaría narrar cómo fue que me tope con su obra. Durante una mañana, después de haber adquirido mi primer apartamento, muy lejos de casa en aquel entonces y gozoso pero extrañado por la soledad, una recomendación del peculiar algoritmo de YouTube hizo aparición. El título del video era: “A song plays in a store, however it’s the end of the world” del canal Clock. Una terrorífica pero triunfal melodía se alzó en el video. Se encontraba acompañado de imágenes que incitaban a un sentimiento de soledad soberbio. (Más tarde, sabría que a estas imágenes se les conoce como “espacios liminales”: sitios en el umbral de la realidad y la inexistencia; pero esto otro tema que espero abordar en el futuro).
A pesar de sentirme un tanto amenazado por la abrupta intromisión de la música, se convirtió poco a poco muy disfrutable. Sorprendido, traté de descubrir la autoría de la melodía. Mi búsqueda terminó con el nombre The Caretaker. Lo que había escuchado apenas era la primera pista con la que inicia su más reciente y ambiciosos proyecto: Everywhere at the end of the time. En todas partes, en todo lugar, el final de los tiempos.
El objetivo de este álbum fue representar la experiencia que padece un paciente de demencia; en específico, de Alzheimer. Para quien no lo sepa, y resumiéndolo rápido y mal, ésta es una enfermedad degenerativa que afecta la memoria y repercute físicamente en el cerebro del paciente. Así mismo, Everywhere at the end of the time es un álbum que intenta representar los estados emocionales y mentales de quienes padecen Alzheimer a través de la música. Las melodías que componen el álbum son remezclas cíclicas de canciones de la época de 1920 a 1940. Conforme el álbum progresa, es cada vez más difícil reconocer los sonidos de los instrumentos. En algunos casos llega a ser perturbador o incomodo de escuchar. Esto, emulando la falible memoria que el paciente de Alzheimer ostenta.
El álbum tiene una duración de seis horas y media, y treinta y un minutos (6:30:31), y está dividido en seis etapas (o stages). Las primeras tres fueron publicadas en el año 2016, el resto en el año 2019. Cada una acompañada de una pintura del artista Ivan Seal (quien anteriormente ya había trabajado con Kirby). La música y la pintura crean la simbiosis perfecta para el disfrute del álbum. La complejidad de las pinceladas, y a veces su simplicidad, de inconexas relaciones de figuras y colores, enlazan perfectamente con la atmosfera que se desea transmitir.
Dejamos a continuación el enlace de la primera fase del álbum cuyo video es un visual autorizado por el propio autor. E insisto de nuevo, escuchar bajo su propio riesgo. Resulta adictivo.
Espero que la recomendación haya sido de su agrado. Los espero en otra reseña.
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