Una de las mejores cosas que han salido de esta cuarentena es la cantidad indescifrable y multifacética de nuevos estrenos musicales. No mamar, parece que todos los artistas y bandas se pusieron de acuerdo para lanzar, semana a semana, nuevos materiales para compensar el rollo de la fatalidad y la monotonía. Y no hablo de este pedo de forma negativa, sino celebrándolo. Claro, tenemos varios ejemplos de cómo se ha desarrollado esta actividad. El más común es que las bandas hacen lives o graban videíllos por separado en sus respectivos cantones, o también que se rifan promocionando nuevas rolillas que recién han grabado y que saldrán en un futuro no muy lejano. Todo parece ser el producto de una inquietud creativa que a todos nos ha pasado en estos dos/tres meses que llevamos confinados en la casa, esperanzados por el retorno de las chelas a nuestro Oxxo o tienda de conveniencia más cercana. Sin embargo, también hay un caso mucho más curioso y divertido de analizar.
Gracias a la alineación de los astros, al tarot, a las profecías de Baba Banga/Nostradamus/Walter Mercado o a la simple y fortuita concidencia, chingos de creadores comenzaron a liberar material que de por sí ya iba a estrenarse por estas fechas. El estreno de todas estas producciones resulta curioso, porque su aparición llega en el momento donde más necesitamos de una distracción o un complemento para los días de desidia (wacha esta referencia, papá) que estamos viviendo. Aunque la contingencia ya se “levantó” y regresamos a la “normalidad”, todavía queda esa espinita que nos saca de pedo. Pero para eso está la música: para extirparnos de nuestra propia conciencia y llevarnos a niveles de introspección cabrones.
Dentro de todo este revoltijo de artistas con nuevo material destaca un proyecto de lo-fi, kraut-rock, dream pop y psicodelia lisérgica de la Ciudad de México: Sonic Emerson, heterónimo de Sebastián Neyra. Con este proyecto ha habido un chingo de promoción mediática en las redes sociales. Destaco Instagram, porque todos los días que entro a escarbar en esa madre de a huevo me tiene que salir una historia con lo nuevo de Sonic Emerson: Si tan sólo supiera por qué estoy aquí. La gente y los medios no se equivocan al seguir promocionando lo más reciente de Sonic Emerson. Me mama como describe Uziel Palomino al proyecto de Sebastián: “un poderoso arsenal de artificios de guitarra y una marea de efectos altamente afilados […] texturas de una elevada psicodelia, un rudo y volátil dreampop y arreglos intensos de saturación que golpean la audición”. El compa tampoco se equivoca. Toparse con Sonic Emerson es adentrarse en un trip dulce, apetecible y lleno de una gracia única que nos recuerda la levedad de la vida desde un kraut bien construido y sincero. Y digo que es un trip porque funciona al 100% para eso.
Aunque Sonic Emerson estrenó este nuevo LP hace poco, en el mes de mayo, no estamos ante ningún novato. Bandcamp y las diversas reseñas del proyecto nos dejan ver que Sebastián tiene música desde el 2017, experimentando por primera vez con un álbum titulado vol. II donde ya podemos observar esa seguridad y entorno musical donde los instrumentos y la voz nos llevan por un viaje melifluo y alucinante. También me chingué este LP por estos días y me encontré con buenas sorpresas. Rolas como Cda. de la Pera #2, Temprano por la mañana, A todo esto, Complejo B o Muerte Cerebral son toda una delicia para descubrir qué trae Sonic Emerson. Lo mismo pasa con Lo dejaste pasar de nuevo/Lugar y Pensamiento, un “EP” de dos rolillas estrenado hace un año y que también prosigue con esta estética envolvente del proyecto. Lugar y pensamiento me parce una rola excepcional dentro del trabajo del Sebastián; te mete en un mood tan retrospectivo que es imposible dejar de toparla desde su sinceridad y su gran ejecución.
Si tan sólo supiera por qué estoy aquí llega para complementar el cuadro de madurez de Sonic Emerson. Y madurez es un término arcaico, porque nada de lo que tiene este compa es ingenuo ni mucho menos. Ya desde el vol. II encontramos una estética bien marcada en cuanto al mensaje que Sebastián quiere transmitirnos, y el nuevo LP sólo viene a reforzar y ampliar la expresión total del proyecto. El LP comienza con una rola homónima, que será la entrada y el ascenso hacia el trip con una guitarra y un synth que nos elevan paulatinamente. La introducción termina con Reflexiones, una rolilla que busca la idea de la introspección mental-nocturna en medio de la tranquilidad y la armonía sonora, incluyendo la voz que, al menos para mí, resulta lo más característico de este proyecto. Hora que te cuenten ya nos mete de lleno al trip más loco por medio de un ritmo más absorbente y dinámico, demostrando que Sonic Emerson le entra macizo a la creación de ambientes densos a través del juego entre la guitarra y el bajo. Esta canción es una delicia, al igual que Sobrepensar, que también hace uso del bajo para formar la introspección estética del LP.
Todo lo que creías se nos presenta como un interludio casi a la mitad del material, induciéndonos en una danza guiada a partir de unos riffs de guitarra psicodélicos y una lírica que nos habla sobre el progreso. En algún punto y El eco después nos recuerdan a qué chingados venimos con este LP. Con una ejecución ágil y reiterante, el bajo vuelve a destacar dentro de estas rolas para inducirnos a la magnificencia creativa del proyecto. El pasillo que lleva a mi cabeza se va por una onda mucho más experimental, dotando a la guitarra de una fuerza alucinógena que nos prepara para el último tramo del álbum. Siempre variable continúa con el trip mediante una combinación excepcional de todos los instrumentos, rematando la rola con una voz hablándonos sobre los temas de la posibilidad y la claridad.
Contratiempos y El hombre ilustrado vienen a cerrar el álbum de una forma ágil y cabrona. Contratiempos es una rola movida que sigue teniendo todas las características anteriores, pero que logra una revolución de movimientos sonoros que se mezclan con el aullido de la voz, quien nos habla sobre el sufrimiento y su propia elección. El hombre ilustrado cierra el trip del LP mediante un mensaje del apocalipsis, acompañado de un estruendo final en la comunión de todos los instrumentos. El dinero, los recursos y el fin se presentan en esta rola como parte de un recorrido presente en todo el álbum, donde estamos sujetos a la perspectiva del dolor o de la esperanza. El mensaje total del LP se concentra en esta dualidad de posibilidades y encuentros, donde nosotros mismos construimos la pérdida o la permanencia en nuestras vidas. Si tan sólo supiera por qué estoy aquí es un gran logro para la carrera experimental de Sonic Emerson, ya que logra la unificación de varios conceptos e ideas que nos vuelan la cabeza de forma sutil, casi aleccionándonos sobre las mierdas cotidianas que muchas veces pasan desapercibidas. El álbum construye un ambiente lisérgico mediante la relativa “sencillez”, donde ninguno de los elementos, como las propias guitarras aullantes, el bajo conductor o la batería matizante de la atmósfera, están ahí por casualidad. Es un trip tan bien construido que tiene grandes y memorables momentos que cada uno debe descubrir según su experiencia.
Algo que me latió un chingo del proyecto de Sebastián es la implementación de una lírica precisa y aguda. Con pocas palabras, Sonic Emerson logra transmitirnos imágenes mentales muy cabronas, alejándose de lo material-tangible para demostrarnos que el plano metafísico aún tiene cosas que decirnos en la cotidianidad, la creación subjetiva y la vibra experimental kraut. No sólo podemos hablar de la construcción del lenguaje como tal, también de su ejecución: la voz está construida como si fuera una parte arrinconada de nuestra mente, con varios tonos lejanos que al final retumban en nuestro cerebro como parte de la consciencia. Cada rola mantiene un mensaje único, adiestrado desde un tema en particular y una construcción lírica que se nutre de la simpleza, pero también de la amplitud semántica: “Todo parece estar alejándose / No te distraigas mañana descansas si es que / Las manecillas caen en su lugar/ ¿Qué esperas?” (Todo lo que creías); “Date cuenta que aquí estás / Pare de sufrir / Escoge bien tus peleas/ Recuerda que el tiempo revela/ La verdadera cara” (Contratiempos); “El sueño sigue saliendo / Miedo a perderme en la memoria / Tiempo, lugar y el recuerdo haber vivido esto / Hora que te cuenten / Te plantaron un pensamiento/ Lo que tú crees estar viendo, no está sucediendo” (Hora que te cuenten). La unión de esta concepción lírica con la experimentación de cada rola produce un álbum estruendoso, aleccionador y lleno de una vibra estupenda para chingarle día a día.
Si tan sólo supiera por qué estoy aquí forma parte de una experiencia íntima, donde cada uno de nosotros debe averiguar el poder y el buenviaje que produce este álbum. Escucharlo es todo un recorrido que nos lleva por las aguas de la agresividad/compasión sonora, desarrollando varias ideas en diversos niveles que sólo pueden interiorizarse desde la experiencia individual. Definitivamente tienen que toparlo, porque es uno de los LPs más vergas, armoniosos y bien hechecitos que se han lanzado en este año. Pueden checarlo en Bandcamp y en Spotify, además de seguir al proyecto en sus diferentes redes como Facebook e Instagram. Dense un buen pazón y disfruten del buen krauk hecho en tierras mexicanas.
Commenti