Sentimiento Mundial, el nuevo LP de Mint Field lanzado hace un mes, es un material al que debemos permitirle su propio tiempo de reposo. No porque el álbum sea complicado o tedioso, sino porque es demasiado denso para procesarlo de una sola sentada, y esto es algo magnífico. De hecho, creo que este sería un buen adjetivo si tuviéramos que calificar el álbum: magnífico. Durante todo este mes he estado yendo y viniendo a este álbum; de a ratos, de forma constante e incluso impulsiva, y creo que ahora estoy seguro de que puedo ser justo con él: no hay nada en toda la escena mexicana independiente que pueda competir de forma estructural o estética con este álbum, así de fácil. Paisajes oníricos, connotaciones luminosas, instrumentos sutiles, una lírica impredecible, voces traídas desde otro plano físico y una aura singular son apenas algunos elementos de los que se vale Sentimiento Mundial para construir un capítulo aparte en la genialidad del kraut rock-psicodélico, el ambient, el dreampop y el shoegaze mexa. En palabras simples: una obra maestra de los géneros que compacta, mucho más en el carácter de la experimentación etérea-sonora.
Referirnos a Mint Field, banda-proyecto nacido en Tijuana y liderado por Estrella del Sol Sánchez en la guitarra y la voz, Sebastián Neyra en el bajo (a quien nosotros en esta página ya conocemos por su alter ego Sonic Emerson) y ahora con Callum Brown en la batería, es hablar de una institución dentro de la música independiente. No sólo estamos hablando de una simple banda mexa, sino de un proyecto de grandes proporciones que ha sabido llevar su música a niveles apoteósicos con cada nueva rola que liberan. Ya con sus primeros EPs, Mientras Esperas (2019) y Pasar de las Luces (2018), Mint Field destacaba como una parte importantísima de cómo se ha desarrollado el género del dreamgaze, según los catalogan sus adeptos en Bandcamp (que tienen un chingo de razón), y de cómo la extrapolación de la oscuridad, lo amorfo y lo etéreo puede tocar diferentes vibraciones de la escena internacional. Digo, no por nada tenemos una sesión KEXP de la banda y un chingo de reconocimientos críticos a lo largo de toda la red; Mint Field es un pilar de la escena mexicana independiente y eso se lo han ganado a costa de chamba y dedicación. Ahora, Sentimiento Mundial viene a ser el brochecito de oro para amarrar a Mint Field como una banda especial, espacial y repleta de momentos inesperados.
Grabado en Wilton Way Studios en Londres con ayuda del productor Syd Kemp, Sentimiento Mundial sigue teniendo ese paisaje minimalista que tanto caracteriza a la banda, pero no por eso resulta menos innovador, inesperado y cabronsísimo. Integrado por Cuida tus pasos, Natural, Delicadeza, Contingencia, Aterrizar, Le hablé a la ola del mar, Sentimiento mundial, Nuestro sentido, Nadie te está persiguiendo, No te caigas y Presente, el álbum se desarrolla a partir de varios momentos donde el desmadre, lo angelical, la experimentación y la nostalgia se reúnen para desarrollar un ir y venir de distorsiones, precisiones y latidos. En verdad, no tienen idea de qué tan genial está este álbum y neta deben escucharlo.
A diferencia de sus producciones anteriores, Sentimiento Mundial tiene un toque distinto y un mood mucho más arrítmico. Ya no nos encontramos en un terreno gótico-abismal, con cierta tendencia a la oscuridad, presente en rolas como Nostalgia, Boötes Void, Ver Más Allá o Eclipse Solar, sino que encontramos una distorsión bien marcada y fluida que nos acerca a un dreamgaze aleccionador, íntimo y errático. Guiándose a partir de una variedad de temáticas que van desde la violencia, el diálogo y la duda hacia la identidad, la soledad o la ansiedad, Sentimiento Mundial es quizás el trabajo más corrosivo y surreal de la banda, y vale muchísimo la pena descifrar y entender cómo es el camino estético de Mint Field en este trabajo.
Para empezar, cada ejecución tiene lo suyo. Creo que sería algo inocente no reconocer que el trabajo de Mint Field se conceptualiza totalmente en la voz. No habrá ningún momento del álbum en donde no esté presente ese canto elegíaco-etéreo de Estrella del Sol, donde los susurros o lamentos guíen el paisaje atmosférico de las rolas. La voz es inmersiva, sumamente profunda y aleccionadora, como una especie de arreglo cocteautwineano casi imperceptible, y a pesar de eso no le quita protagonismo ni fuerza a los demás instrumentos. La guitarra, el bajo y la bataca forman una unidad muy cabrona que muestra la verdadera identidad y frenesí en la banda. El bajo es incesante, con una calidad bien cuajada que permite el paso continuo de notas y de explosiones moldeables, mientras que la guitarra posee sus propios momentos de melancolía, distorsión o juego incomprensible. La bataca se sitúa como el epicentro sonoro y gracias a ella se detonan los contextos amorfos, sencillos o danzantes.
Aunado a todo esto, la lírica de Mint Field está construida desde versos cortos, donde la experiencia de la cotidianidad se exterioriza a partir de momentos personales frente a la realidad: "Sé que es más fácil hablarlo / Sé muy bien / Pero no es lo más natural"(Natural); "Le hablé a la ola del mar / Se arrastró mi pensamiento" (Le hablé a la ola del mar); "Estamos parados en la punta del cielo / No quiero caer / Otra vez caí" (No te caigas); "Sé que esto es un sentimiento mundial / Estoy rodeada de flores / pero todo se ha marchitado / Hay una sombra / donde existía luz" (Sentimiento Mundial). La voz es pausada; toma tiempo para crear su propia movilidad y de aquí parte la emoción espacial-celeste del álbum, logrando una voz única e irrepetible en la faceta del dreampop mexa.
La vida del Sentimiento Mundial tiene varias formas de manifestarse, casi como si fuera una marea donde el shoegaze y el kraut rock avanza y retrocede en un ritmo constante. Si bien todas las rolas del álbum tienen este aire de melancolía y una tendencia a construirse desde el dreamgaze, no podemos dejar al lado la individualidad estética de algunas de ellas. El dinamismo, la distorsión y una vibra ágil-agresiva son de lo mejor para iniciarse en el camino del álbum. Contingencia, Nadie te está persiguiendo y No te caigas son ejemplos perfectos de cómo desbaratar el shoegaze en niveles estratosféricos y entrarle al desmadre del movimiento y la inquietud. Esto se contrasta en canciones más suaves que nos llevan de la mano por la dulzura o la palpitación del sueño, donde el mensaje se distribuye en sonidos tenues y un color propio. Natural, Delicadeza, Aterrizar, Nuestro Sentido y Presente son rolillas para quedarse pasmado en el asiento y disfrutar del viaje que propone Mint Field.
Tampoco podemos ocultar que hay rolas que son mágicas por sí solas y que van por la mitad de estas dos fuerzas. Sentimiento mundial es inquietante y juguetona desde el bajo del comienzo, mientras que No te caigas mantiene un aire solmene y radiante a partir de la voz, y aún así terminan por convertirse en mutantes del shoegaze más denso. El álbum también tiene sus rolas puente, que son breves y permiten respirar a la energía que rodea la mayor parte del LP. Comenzando con Cuida tus pasos, arrítmica y dulce para iniciar el mood de Mint Field, y pasando por Le hablé a la ola del mar, experiencia netamente psicodélica, este cambio de ritmo le va de maravilla a las intenciones sutiles y melancólicas del álbum.
Sentimiento Mundial es un trabjo que cobija y desgarra al mismo tiempo. Es un encuentro entre palpitaciones, un trip atractivo-agresivo y un revoltijo de angustias y dolencias. Y aún con esto, no deja de ser un trabajo conmovedor. Además de magnífico, esta también sería una buena palabra para describir el LP: conmovedor. Subir a las nubes o volar al ras del suelo, resquebrajar el alma y pegarla con diurex, reencontrarse en el pensamiento de uno mismo; eso es Sentimiento Mundial, un recorrido del post-apocalipsis sobre el paisaje que llevamos dentro. Contrastes, levitaciones, mareas que desaparecen, erupciones sonoras y voces de la experiencia son parte fundamental de este nuevo álbum de Mint Field, y vale la pena adentrarse en este universo de corazonadas y danzas cósmicas sólo para regocijarnos en cada una de las rolas de este material. Estrella y Sebastián vuelven a hacerlo: lanzarnos varios spleens de misticismo sonoro y agresión latente. Sin dudarlo, una de las bandas más cabronas y bellas del territorio mejicano y su nuevo hijo con un trip mediático y lleno de sorpresas.
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