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Foto del escritorEnrique Chávez

"RIOT" de Red Cigarettes: desintegraciones, abismos y desconciertos



Aaah, qué chingón se siente encontrar un post-punk mexa que suene fresco y malviajado. Es un poco impreciso tantearle al género porque ya conocemos su fórmula clásica: un bajo impredecible y dominante, guitarras incisivas, batacas simples-inmersivas y voces profundas, extraídas del abismo. Esta ecuación simple, pero efectiva, ha logrado que tengamos una amplia gama de proyectos inmiscuidos en las raíces más tradicionales del post-punk y el horror punk, además de permitir una línea estilística que ya es reconocida aunque no estés muy al tanto de estos desmadres y apogeos. Sin embargo, resulta muy curioso encontrarte con bandas que agreguen varias mutaciones extraordinarias a este género mítico. Si ya de por si este pedo resulta un tanto "arraigado" a su sonido más purista, meterle una que otra desintegración siempre va reforzar y reanimar su construcción primigenia y a crear un aura de desmadre e invasión mucho más natural y atractiva.



Así es el sonido de Red Cigarettes, banda de Playa del Carmen, Quintana Roo que, tal y como dicta la crudeza presencial del post-punk, ya desde el nombre advierte cierto trip arcano, macizo y vehemente. Integrada por Carlos Toledo, Axel Ruiz, Germán Herrera y Giovany Matias, Red Cigarettes sí comienza respetando los grandes lineamientos de estos géneros en cuanto a la integración de sus elementos sonoros, pero poco a poco se va diluyendo en proezas más íntimas y personales que hacen destacar a esta bandota mexa. Si bien el proyecto construye su universo neo-depresivo mediante el uso de una estética muy identificable, todavía nos aguardan varias sorpresas al adentrarnos en su música.


Red Cigarettes se nos presenta recientemente a través de un demo titulado Riot (2020), y debo decir que no se siente como tal. Todo lo contrario: más que un demo, Riot es un trabajo polifónico y amorfo donde el choque de géneros y perspectivas dan como resultado un álbum breve, pero potente y bien dirigido. Integrado por sólo dos rolas, Ángeles y Sobredosis, y mezclado por Adan Hendrix, Riot es un material por demás curioso y rodeado de una experiencia innata donde la distorsión, la profundidad y la furia se matizan desde el horizonte punk de la banda. A diferencia de su primer demo-material, Irrelevant (2019), Riot ya se siente como una producción más compacta y aterrizada en cuanto a la búsqueda estilística de la banda; aún así, no podemos negar que estos compas tienen un sonido único que los hace privilegiados en su género. Estos demos poseen esa vibra intensa que los hace ser un total desvergue desde la primera escuchada.



Sería equivocado encapsular el concepto de Red Cigarettes en un simple género porque, a mi parecer, tienen una amalgama más abierta a la experimentación del ruido y la desidia. El post punk/pseudo noise de Red Cigarettes destaca de entre otras bandas gracias a una densidad que resulta muy intuitiva a pesar de estar metida en ambientes densos y claroscuros. Por supuesto que seguimos teniendo los instrumentos nativos del post-punk, haciendo especial hincapié en la presencia del bajo como alma detonante de la banda, pero cada uno está configurado desde arreglos "atípicos" dentro de su género. El horror punk y el noise de Riot, acompañándose de un teclado/synth muy bien entrometido, se complementan desde un chirrido movidón, hiriente y ácido, perfecto para meternos a un desmadre post-punk que deja de ser aburrido y "común" entre las bandas más tradicionales.


La voz incluso difiere muchísimo de otros proyectos y le otorga su propia personalidad lírica y tonal. No estamos frente a una voz excesivamente grave, saturada en su propio sonido, sino que ésta se adecúa a partir de una naturalidad que no se entromete en los malviajes de los demás instrumentos. Todo lo contrario: refuerza muchísimo los ritmos y los descensos premeditados de ambas rolas y les permite avanzar sin complicaciones a través de una solemnidad eufórica que no necesariamente se aleja de los tópicos más comunes: el paisaje onírico, las presencias intangibles, la soledad y el tiempo perdido.



En resumen: si ya están hasta la madre de que el post-punk siempre suene a lo mismo o quieren meterse a una estética más desmadrosa, pero bien armada y acentuada, Red Cigarettes es una gran opción. Como todo buen género en ascenso, el post-punk de estos compas logra otro tipo de horizontes donde existe un mayor aprecio hacia lo punzante, lo descontrolado y lo arrítmico, dando como resultado un álbum demo que mantiene esa línea abismal, inquietante y reinventada desde otros puntos. Riot e Irrelevant son grandes ejemplos de cómo desarmar un género ya clásico y agregarle varios sabores que amplíen y distorsionen su demencia cotidiana.





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