Topé la música de El Shirota por primera vez a principios de 2019, casi rosando con la publicación de Carreta Furacão. Por aquellos días, El Shirota ya era una banda de renombre que causaba ruido. Carreta Furacão no sólo vino a darnos una bofetada en las jetas con la tremenda producción que esta tenía, sino por todo un revoltijo de posibilidades que la banda traería consigo en sus próximos materiales. Un par de meses después, la banda liberaría otra rola titulada Tarde/Temprano, que presentaba fuertes guitarrazos y un ritmo lírico templado en contraste con el mensaje en voice off portuguesa de Carreta Furacão.
Desde sus primeros EPs del 2013, El Shirota ya tenía una energía que hacía vibrar el cuerpo y los oídos. Canciones como Tenemos que hablar sobre la estética de la banda, Saqué Siete, Chiluca, No Quiero, Tres de la mañana, Intro y Desacuerdo son una chingonería en toda la extensión de la palabra. Sonidos profundos, ritmos caóticos, vibras intensas y líricas agresivas son todo lo que alguien podría pedir para disfrutar de un buen noise-rock hecho en México.
Carreta Furacão también delimitaría nuevos propósitos estéticos en la banda. El nuevo sonido de El Shirota recaería en una alineación totalmente nueva: José Ignacio Gómez y Rubén Anzaldúa como las guitarras de siempre, David Lemus en el bajo y Gabo Mendoza en la batería. Es divertido ver cómo la banda se ha transformado a lo largo de los años a través de los documentales caseros de Rubén (Rub en YT), donde se pueden ver sus primeras salidas y toquines de la banda oriunda de la mítica Ciudad Satélite, y la propia discografía de la banda. Pasando por el Festival NRMAL, una sesión en KEXP (que deben escuchar sí o sí), un Posadelic 2019, una Vans Sessions y chingos de presentaciones y sesiones más, El Shirota se ha convertido en una de las bandas más representativas de la escena mexicana independiente por su propuesta y su performance en el escenario.
Ahora, en estos tiempos de pandemia, apocalipsis e histeria colectiva, El Shirota devuelve la alegría a nuestros hogares con La Ciudad, segundo sencillo de lo que será su primer LP titulado Tiempos Raros. La liberación de la rola en plataformas digitales viene acompañada de un curioso videíllo producido por Somos/Simios y Devil in The Woods, donde podemos ver a Nacho en un encuentro onírico del viejo oeste para salvar el “tesoro de la ciudad” en un duelo a muerte, similar al maletín resplandeciente que es protegido por Samuel L. Jackson y John Travolta en Pulp Fiction.
La Ciudad demuestra que, como ya han dicho varios artículos y reseñas, El Shirota habló nuevamente sobre la estética de la banda. Siguiendo un hilo “conductor” de su anterior sencillo, Más de una vez, el sonido de la banda se mueve a partir de una bipolaridad de fuerzas: encontramos un desarrollo y un desenlace de tiempos y ritmos que nos llevan a disfrutar el viaje de la canción. La Ciudad es más una rola para caminar, viajar en carretera pasando el porro o disfrutar las olas previas a la marea alta. La canción te lleva de la mano a partir de la quietud, que tiempo después se transformará en tragedia y finalmente en calma. Esta rolita me recuerda mucho al LP Spiderland de Slint, vinculado al post-hardcore y math-rock; sin embargo, La Ciudad es más cercana y mucho, pero mucho más enérgica. Muchos guitarrazos, natural harmonics, screams, ritmos y fuerzas de bataca y un bajo que se detiene y se eleva en los momentos climáticos son parte fundamental del sencillo. La Ciudad es una idealización de nuestro viaje y perdición por las tierras baldías de Eliot o por una nueva Odisea contemporánea, no por ello la misma rola nos dice: “Es raro caminar bajo la luz de la ciudad / Es raro caminar adonde quiero estar / Es raro ocultar cuando no estás en paz / A veces temo que no es fácil de olvidar”. El Shirota nos lleva a través de paisajes indescifrables realizando un recorrido que reta a la tormenta, la desesperación y, finalmente, al encuentro mismo del escenario urbano. No puedo imaginarme qué tan cabrona suena esta rola en vivo o qué tan agresivo y magnífico será el primer LP de la banda.
Para estos tiempos de contingencia, nada mejor que recordarnos lo que era caminar sin cubrebocas y a menos de un metro de otros con un nuevo sencillo de El Shirota. Disfruten con todo lo que la banda tiene colgado en Bandcamp y Spotify, además de tomar cinco minutos de su vida para encontrar en La Ciudad un escape para las tareas cotidianas previas al fin del mundo.
Ahora sólo nos queda esperar hasta el verano para disfrutar de Tiempos Raros, esperando no morir en el intento.
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