Según yo, ya me iba poner trucha con las reseñas. Ni pedo, banda, a veces gastas el tiempo pisteando o chambeando; pero qué más da, la música es increíblemente inagotable y hace falta un putazo bien puesto para dejarla ir. Volvemos al rodeo y las bandillas que nos gustan.
Últimamente ha habido un crecimiento importante en el género del indie rock que incluso sobrepasa nuestro entendimiento sobre qué-chingados-es el indie rock. Con una gran variedad de mutaciones que desentierran géneros aledaños o sonidos inconcebibles, el indie rock mexa está nutrido desde ciertos espacios, muy específicos, donde lo onírico, lo inefable, lo solemne e incluso lo extraño aparecen para crear cosas realmente curiosas o demenciales. Mezcolanzas del rock clásico con tumultos neo-pop y demás ecuaciones post-modernas generan, quizás, uno de los sonidos más reconocibles y apreciados del mundo (no)independiente de nuestra escena nacional.
También hemos de reconocer que es un género típico. Todo el mundo cree que puede hacer indie rock y nomás no la arman. En cierto sentido, es un género difícil en cuanto a su universo estético y a su "aceptación personal". Sin embargo, cuando encuentras uno de esos proyectos que se rigen por aptitudes post-todo y vehemencias críticas que derivan en la lentitud y el poder del emo noventero, ahí es donde encuentras el Santo Grial, y es aquí donde entra una de nuestras bandas/power trío favoritas de la Ciudad de México: La Buena Banda Isabel. A huevo que ya tenemos una reseña de hace un par de meses hablando sobre ellos, pero qué chingados; todavía nos faltan otras cosillas relacionadas al indie rock de esta bandota de la Ciudad de México.
Linda Tan, Óscar Monroy y Sebastián Palacio se las arreglan para volver con un par de rolas mucho más emocionantes, devastadoras e hirientes que las que ya tenían. Lejos de parecer un álbum (punto y aparte) diferente a la estética de la banda, If I Could Shrink The Time We Stretched, grabado y mezclado por Mauricio Avendaño de Loiis, es un álbum que deja entrever la verdadera naturaleza de La Buena Banda Isabel: instantes de evolución que se desintegran en cosmovisiones paulatinas y un amor hacia los sonidos entretenidos e hipnotizantes. Así como otras rolas anteriores de la banda, If I Could Shrink The Time We Stretched intensifica su poder sonoro a través de un hito constante de cotidianidad, sabores frescos y una creatividad envolvente.
A manera de síntesis, If I Could Shrink The Time We Stretched puede parecer a primera vista un EP sencillo, y vaya que lo es (en cierto modo). En el sentido técnico-estructural, y como dictan las grandes escrituras del post-emo, el álbum es relativamente "simple" en su composición y ejecución, pero es una chingonería; La Buena Banda Isabel no necesita de esos grandes riffs o secuencias para impresionarnos, tan sólo un camino de legibilidad, armonía y un acercamiento casi inmediato a sentidos entrañables. Nada mejor que dejarte llevar por las mareas de un indie rock repleto de carisma, personalidad y un instinto innato de perspicacia y emociones fluctuantes-post-poéticas; así es La Buena Banda Isabel: una patadita en el corazón que te retacha lejos.
If I Could Shrink The Time We Stretched es un EP que jamás se detiene y que encuentra su punto de partida en guitarras y bajeos memorables, ritmos oscilantes, una voz imparable y una evolución constante a manera de sustancia anticorrosiva. Integrado por Walk Me Home, el single más cercano de la banda, Why Do I Keep Coming Back, Clarividente y Google, ninguna rola se parece entre sí, y eso quizá me parece la característica más innovadora de La Buena Banda Isabel: conjugar un álbum que de desenvuelve desde un misticismo arcano, donde las posibilidades son infinitas y uno no se espera lo que viene más adelante. Si bien esto rompe las singularidades de un trabajo "uniforme", la banda sabe cómo armar un universo de posibilidades que rotan entre lo reflexivo, lo catatónico, lo hiriente y lo dinámico.
El título del álbum me parece muy adecuado porque ya nos introduce de qué va la propuesta de La Buena Banda Isabel en este nuevo EP: un estiramiento que se propaga y se contrae en diferentes espectros y dimensiones. Mientras que Walk Me Home es juguetona y hechizante desde el primer segundo, Clarividente pareciera un desmadre neo-experimental muy aparte de la estética de la banda o Why Do I Keep Coming Back rompe las barreras de la tranquilidad. Realmente hay para todos los gustos y seguro La Buena Banda Isabel les llega por algún lado de la consciencia; eso es lo chingón de este EP. La única forma de demostrar esta pseudo tesis es que se metan a escuchar estas cuatro rolitas desde su propia experiencia y las engullan sin dudarlo; para eso es este show.
Si ustedes están versados en el arte de las bandillas indie-emo gringas y post-noventeras tipo Oso Oso o alguna banda de power rock/pseudo-noise, no me pueden negar que este EP tiene ese toque post-emo. Guiándose a través de un ritmo meloso y atrevido, If I Could Shrink The Time We Stretched le entra por igual a la nostalgia o al desmadre con tan sólo cuatro rolitas y una carga estética bien definida; por mucho, La Buena Banda Isabel se inmiscuye en ese power rock/proto-emo que resalta a partir de sus destellos de rock duro o sus lamentaciones más dulces y armoniosas. Para no hacerla de pedo, If I Could Shrink The Time We Stretched se convierte en un trip divertido en diferentes niveles, y eso quizá lo convierte en uno de los álbumes más petrificantes de su género.
Puede que lo más increíble de este EP es la manera en que se transforma de un momento a otro y de una rola a otra. Jamás se queda estancando en un sólo género o estética, sino que va mutando hacia terrenos introspectivos, lentos y cargados de una vibra enteramente subjetiva o natural. If I Could Shrink The Time We Stretched pareciera un álbum que baja de ritmo en picada, pero todo lo contrario: entre más melancólico y reflexivo, más vergas. Es divertido venir de rolas tan divertidas y sulfúricas como Why Do I Keep Coming Back y terminar todo depresivo con los silbidos y decaídas de Google (que de todos modos al final termina en desmadre); no tanto así, pero es una experiencia que vale la pena intentar si están acostumbrados a las pulsaciones inquietantes, paisajistas y bellas de un indie rock de tintes neo-emo.
Si también eres un wey que disfruta de las distorsiones limpias, las líneas de bajo intermitentes y los ritmos determinados, pero posesivos, este EP seguro te va a encantar. También pasa si disfrutas del "true emo" de la vieja escuela; algo en La Buena Banda Isabel todavía va por ese camino, y qué mejor forma de coincidir conmigo o mentarme la madre que escuchando el álbum y encaminarlo hacia su destino: un lugar en el mito del indie rock de la Ciudad de México y sus horizontes urbanos, crudos y emocionantes. f I Could Shrink The Time We Stretched es un álbum "anormalmente" bello, pero que al mismo tiempo logra sorprendernos con un acento post-moderno de racionalidad, pensamientos emotivos y un aura singular de madrazos al aire con fondo musical. Tiene de todo un poco, y quizá, sólo quizá, La Buena Banda Isabel sepa con qué carajos nos estamos dopando específicamente. Mientras tanto, sólo queda disfrutar el trip de este álbum y sus mundos teleféricos.
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