Una de las mejores inversiones que uno podría hacer en la era digital es comprar música por Bandcamp. Spotify también es una opción viable, pero no son el mismo tipo de servicio. Mientras que en Spotify pagas por una suscripción que te da acceso a una cantidad ilimitada de música en streaming, las compras en Bandcamp se generan a partir de la adquisición de un álbum o mercancía de un artista. Quienes estamos dentro de la comunidad de esta plataforma sabemos varias cosas: 1) que los artistas o bandas recuperan mayor ganancia de producción y distribución en Bandcamp por vender su material allí, 2) que existen mayores propuestas del entorno musical que no están registradas en Spotify, y 3) que es una plataforma para coleccionistas. Los dos primeros puntos parecen obvios, pero es preciso señalar que existe una mayor confianza para lanzar al mercado las diferentes propuestas musicales en Bandcamp a diferencia de Spotify. Mientras que esta plataforma le paga unos escasos centavos por reproducción a los artistas, Bandcamp ha evolucionado el mundo del coleccionismo a un nivel digital. La selección de álbums se ve registrada a partir de una cadena que apoya directamente a las bandas de tu preferencia. Muchos artistas eligen esta opción como parte de una historia discográfica donde pueden subir sus nuevas producciones y, además, generar un hilo discursivo entre los usuarios de la plataforma.
Aunque parezca una batalla comercial, realmente no lo es. Yo utilizo ambas plataformas y todo ha salido como quiero. Mientras que en Spotify tengo agregadas en mis playlists una algarabía de artistas y géneros diversos, en Bandcamp me centro en escuchar las nuevas propuestas de terrenos específicos. Spotify es mucho más barato, sin duda, pero Bandcamp logra una satisfacción más directa. Te creas un usuario y listo, ya estás dando el primer paso hacia el coleccionismo en internet. La interfaz principal de Bandcamp no tiene mayores complicaciones; en la parte superior está su logo, el buscador, la opción de tarjetas de regalo, la retroalimentación (o feed), tu colección de discos o deseos (wishlist) y la configuración de tu perfil. Una de las innovaciones del servidor es que también presentan artículos creados por los mismos colaboradores, generados a partir de un algoritmo que los vincula con tus géneros preferidos. Dependiendo si escuchas rap, hip-hop, metal o rock, y los agregas en tu wishlist, el algoritmo determina qué tipo de artículos musicales podrían gustarte. Por ejemplo, en el momento que escribo esto, 27 de enero, el artículo que me aparece es “The Best Punk on Bandcamp: January 2020”. Algunos artículos dan recomendaciones y recopilaciones musicales, mientras que otros realizan un análisis sobre la estética y carrera de una banda/artista y muestran, mediante enlaces, parte de su discografía. Esto es lo primero que brota en la página principal. Más abajo aparecen los discos y mercancía más vendidos en tiempo real, además de otros artículos de varios géneros y los lanzamientos recientes de toda la plataforma. Bandcamp es versátil en este sentido, ya que no sólo se enfoca en venderte música, meramente.
Adentrándonos en el buscador, Bandcamp nos sugiere una búsqueda predeterminada basada en géneros. No tienes que buscar necesariamente un artista, sino que puedes escarbar en todo un mundo de géneros y propuestas. El servidor nos propone ocho núcleos: electronic, metal, rock, alternative, hip-hop-rap, experimental, punk, pop, ambient y browse all. Sólo la última categoría del buscador no refiere a un género, permitiendo que explores los lanzamientos más recientes en el servidor sin estar sujeto a un estilo musical en concreto. En este sentido, la búsqueda de contenido no es difícil. Bandcamp selecciona estos géneros como la base de todo su contenido, definiendo ciertas vertientes que sirven a los usuarios para comenzar sus criterios de búsqueda. A pesar de esto, la plataforma no es purista en los géneros. Conforme tu avance, se puede observar que en muchas producciones los géneros se mezclan, permitiendo una mayor originalidad en la calidad de la música que también se ve reflejada en las búsquedas de los usuarios. Si no quieres buscar de esta manera también es aceptable, permitiendo que escribas el álbum, el artista, la canción o el género que ya tengas bien localizado. Algo que a mí me parece muy curioso es que Bandcamp te dice la procedencia del artista en el buscador, lo cual es útil si quieres conocer más sobre el artista que vas a escuchar. Yo, por ejemplo, en la mayoría de las ocasiones en las que quiero agregar nueva música en mi wishlist entro a la pestaña de punk. A partir de mi experiencia explicaré cómo funciona la búsqueda.
Lo primero que encuentras en la pestaña, sea cual sea, es un bonito logo del género de tu preferencia. El que corresponde al punk es de color negro y amarillo, con un fondo a manera de portada con un diseño a manchas más oscuras. Bajo este logo se vuelve a desglosar una serie de enlaces donde puedes elegir otros géneros derivados del núcleo, además de una opción para escuchar algunas canciones relacionadas al mismo. También puedes seguir el género en tu cuenta y leer una breve descripción de lo que puedes encontrar en esta pestaña. En el caso del punk, bajo este logo nos dicen:
Forty years old and counting, punk remains just as vital and thriving as it was in its unruly infancy. Today’s bands still prize blazing riffs, nasty looks, and a proudly anti-authoritarian attitude. But modern-day punk rock is just as willing to swipe tricks from metal and garage, and to sharpen the political content of their music until it draws blood. This is the shape of punk today.
Debajo de esta leyenda podemos encontrar otros géneros afines al punk, como el hardcore punk, punk rock, post-punk, post-hardcore, emo y no wave. Como puede apreciarse, los géneros comienzan a mezclarse unos con otros, permitiendo una búsqueda mucho más rica y entretenida. Incluso si seleccionas alguno de ellos, seguirán abriéndose otras sugerencias de forma casi ilimitada. Más abajo, Bandcamp nos presenta dos pestañas: highlights y all releases. Estas dos aparecen en cualquier género que elijamos; la primera permite escuchar los lanzamientos más destacables dentro del género desde la perspectiva de los usuarios, mientras que la segunda destaca todos los lanzamientos recientes del género no importando su relevancia. Esta herramienta resulta excelente para informarnos sobre qué escucha la gente y cuáles son las bandas más destacadas del apartado. Todavía más abajo, la plataforma nos muestra algunos previews de artículos relacionados al género y una serie de recomendaciones de los usuarios, destacando los comentarios que dejaron al escuchar/comprar los álbums.
El feed también es una buena opción para descubrir música sin tener que estar en el buscador. La pestaña también funciona a través de un algoritmo, facilitando la búsqueda de nuevas propuestas que se adecúen a tus preferencias musicales. Una vez en la interfaz, señalada por un rayo en la parte superior del banner, nos aparecen discos individuales basados en los diferentes géneros que hemos seguido. En mi caso, yo tengo más sugerencias de post-hardcore y de math-rock. Además, en la parte derecha nos aparecen sugerencias de usuarios afines a nuestros gustos musicales. La parte de comunidad se hace visible desde estos pequeños aspectos, donde otras personas pueden comunicar sus impresiones de los diferentes artistas repartidos en todo Bandcamp. Esta pestaña es de utilidad ya que toma en cuenta nuestros gustos individuales y los compara a partir de las experiencias grupales dentro de la plataforma.
Una de las herramientas más llamativas de Bandcamp es su pestaña individual de cada álbum o artista. Personalizables dependiendo de la estética visual de las bandas, las pestañas se adecúan para darle preferencia a la reproducción de las canciones y la discografía del artista. La banda elige su fondo personalizado, sin embargo, todos los lanzamientos se componen de las mismas herramientas. Como primer punto tenemos el nombre y la portada del disco, situadas al centro de la pantalla y un poco a la derecha. Bandcamp nos da la posibilidad de escuchar el álbum completo en streaming (con cierto número limitado de reproducciones), teniendo una perspectiva completa del artista y su propuesta estética. Esto no se cumple sólo si el álbum no ha tenido su lanzamiento oficial; cuando ocurre esto sólo pueden escucharse un par de canciones, pero siempre existe a la vista una fecha de lanzamiento. Siguiendo con las características de la pestaña de álbum, Bandcamp nos ofrece un servicio de streaming y download, donde, podemos reproducir el álbum dentro de la misma plataforma o descargarlo directamente en formato MP3, FLAC, entre otros. A diferencia de Spotify donde la suscripción puede terminar y ya no podemos escuchar libremente alguna canción, en Bandcamp el disco que compremos será nuestro indefinidamente, comparándose con una compra física de algún CD. El precio del disco estará al lado del enlace Buy Digital Album, y comúnmente será en dólares, aunque esto no es estricto; las bandas mexicanas cobran sus discos en pesos mexicanos, permitiendo una compra flexible que se adecue al país de cada artista. También se nos da la opción de enviar el disco como regalo en la opción Send as a Gift.
Bajo estas opciones por fin tendremos la descomposición del álbum en canciones. Esto ya no tiene mayor problema, debido a que se pueden reproducir con el ya conocido botón de play. Algo muy remarcable es que la mayoría de las canciones ya tiene letra incluida, por lo que no es necesario ir a otra plataforma para leerla. Podemos abrir la opción de ver la letra si buscamos con el mouse al lado derecho de las canciones. Lo que está más abajo sí resulta importante, ya que ahí se coloca la ficha técnica del álbum: producción, grabación, masterización, arte, fecha de lanzamiento, agradecimientos, integrantes de la banda o el artista, etc. Cada álbum cuenta con su propia manera de registrar estos elementos, pero siempre los encontraremos hasta el final del apartado.
Tomando como ejemplo a Kumatora, una de las bandas mexicanas que más me agradan por su estética agresiva del punk y rock-esque, podemos encontrar los datos anteriores en la página de su disco “lo único incómodo (es) que nos vamos a encontrar”. El nombre y la portada resaltan, además de las opciones para comprarlo. Debajo de ello se encuentran las tres canciones de su LP, “3k”, “Blastnight Oyasumi” y “Post Cumpleaños”, y seguido de ellas podemos encontrar la información técnica del disco: el nombre de los integrantes de la banda, fecha de lanzamiento en el 2017, la grabación en Estudios Noviembre y la mezcla y masterización.
Otro punto importante en estos apartados es la información de la banda o artista, la cual se encuentra a la derecha de la página. Dentro de este pequeño espacio podemos encontrar la foto de la banda, su lugar de procedencia, el enlace para seguirlos en la plataforma, una breve descripción de su proyecto, sus redes sociales, contacto y su discografía. Este último es importante, ya que a partir de estos enlaces podemos desplazarnos por la discografía completa del artista sin tener que acceder a otra página emergente. Siguiendo con el ejemplo de Kumatora, su información dice que ellos son de Naucalpan, además de postear redes sociales en Facebook y YouTube. Abajo está registrada su discografía, la cual se compone del disco mencionado anteriormente y su primer LP, titulado “La noche está a una hora de aquí”. A pesar de estar reducido a una sola página, Bandcamp ofrece una información completa sobre los diferentes lanzamientos en su plataforma, delimitando una estructura sencilla, pero eficaz.
Como último punto, cabe resaltar la pantalla de wishlist en nuestro perfil de Bandcamp. Debajo de la portada de cada álbum existen dos opciones: share / embed y wishlist (señalado con un corazón). La primera opción nos permite compartir el álbum en diferentes redes sociales a manera de publicación, mientras que la segunda permite guardarlo en nuestro perfil para después comprarlo o reproducirlo en streaming. La sección de lista de deseos nos muestra los discos que hemos guardado a través de esta herramienta, facilitando su próxima búsqueda y reproducción. Algo excelente es que también podemos descargar la aplicación de Bandcamp en nuestro teléfono, facilitando aún más la búsqueda de nuestro material guardado en la whislist para su reproducción en cualquier momento. Cabe resaltar que los materiales y canciones guardados tienen un límite de reproducciones, lo cual puede ser un punto débil para la plataforma. Esto a mi me parece muy bueno ya que nos incentiva a comprar y apoyar las producciones de la banda para tenerlas ilimitadamente.
Esto es Bandcamp a grandes rasgos. Como se puede ver, no es una plataforma difícil. Todo lo contrario, es una grata experiencia que nos lleva a conocer nuevos artistas y ambientes musicales. Además de alojar muchas bandas de gran calibre, la plataforma es un primer acercamiento de distribución para muchos creadores de contenido auditivo. Algunos artistas de Bandcamp no están en otros medios de streaming debido a su reciente inclusión a la música, lo cual habla de la confianza como parte fundamental de la expresión de nuevos talentos en la plataforma. Como ya había mencionado, Bandcamp es una herramienta para coleccionistas digitales, pero no sólo pueden participar ellos de forma estricta; los usuarios comunes como nosotros también encontramos nuevos géneros y artistas para seguirles el paso de manera gratuita. Las compras físicas seguirán existiendo, incluso promocionándose a través de la plataforma misma; sin embargo, las nuevas tecnologías nos acercan mucho más entre consumidores y artistas. Bandcamp logra una comunicación que rebasa las fronteras geográficas y nos permite desarrollar una comunidad basada en preferencias, estilos y modos de vida ligados a la estética musical.
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