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Foto del escritorEnrique Chávez

"Fugaces" de Islas: ecos shoegaze de la entidad cotidiana


Por ahí ya he visto algunas micro-reseñas sobre el nuevo EP de Islas, Fugaces, y creo que muchas de ellas no se equivocan en decir que este es el material más cabrón de la banda hasta la fecha. No es para menos. Mucha gente, incluidos compas de la escena independiente y otros músicos o escuchas de este pedo, topa a la banda como uno de los pilares mejor establecidos en los géneros del shoegaze/dreampop/indie mexa desde hace tiempo, y creo este es un título que se han merecido gracias a la producción y ejecución de sus rolas tanto en el estudio como en el escenario. Con el lanzamiento de este nuevo material, la banda oriunda de Mérida (y posteriormente establecida en la Ciudad de México) continúa esta tendencia de chingos de bandas y artistas de haber lanzado álbumes el pasado 25 de septiembre, y en definitiva este álbum viene a presentarnos la apoteosis de este increíble proyecto. Además de mostrarnos cómo los sonidos del shoegaze y el indie evolucionan en una secuencia de sonidos más dinámicos y agresivos, Fugaces no pierde aquellos elementos sutiles y melifluos a los que ya estamos acostumbrados.



Para empezar, yo considero a Fugaces como una especie de "antología" de la banda. No sabría cómo describirlo exactamente, pero este EP se siente muchísimo a un recorrido entre dos estéticas en el timeline de Islas y un puente que une varios experimentos en la estética general de la banda. Creo esto tiene mucho que ver con las rolas que componen este EP. Con solamente cinco canciones, Básica, Magnolias, Sofá, Fugaces y Cómodo, el álbum realiza un recorrido de transición, maduración y perseverancia que se presenta como una surte de declaración de intenciones para lo nuevo de la banda. Juan Pablo, Ricardo, Memo e Isra componen cinco rolas que mantienen un sentimiento y sonido específico para cada pieza, pero que terminan por unificarse en un tema en concreto: la amistad y las relaciones con el otro. A través de estos malviajes, experiencias y escenarios cotidianos, la banda se avienta diferentes perspectivas de las relaciones sociales para ofrecernos un álbum sincero, con grandes destellos y profundidades que sólo podrían definirse como la voz de Islas.


Más que una antología, Fugaces bien podría ser un mixtape de rolas ya "clásicas" y otras inéditas dentro de la biblioteca de Islas, que vienen a cuajar este nuevo periodo sensitivo y cotidiano en el sonido de la banda. Ya desde el año pasado se auguraba cómo sería el camino de este EP con Sofá, quizá una de las rolas más reconocidas de la banda en los últimos meses y que, en definitiva, ha logrado matizar de forma muy vergas cómo es la persecución estética de Islas. Algunos ecos escénicos-sonoros, un ritmo instrumental pausado, la armonía etérea del shoegaze y una lirica simple, bien ejecutada y de sutiles referencias, es todo lo que necesitamos para comprender y disfrutar de esta rolota.



Sofá se ha convertido en un himno dentro del catálogo de la banda (además de otras rolas míticas como Japón No Es Una Isla o Cicatrices) y ya se figuraba como primer sencillo de este nuevo material. En días más recientes, otros dos sencillos aparecieron para hacerle justicia a un b-side de Islas más movido: Magnolias y Básica. Guiadas a partir del guitarrazo y los ritmos acelerados del bajo y la bataca, ya aquí nos aventamos un nuevo viaje para Islas. Estas dos rolas comparten un nuevo punto de vista para el enfoque de la banda, realizando una conversión de aquellos ritmos y distorsiones penetrantes-melancólicos de sus álbumes anteriores hacia un movimiento shoegaze más punzante y cotidiano, donde la conversación y los movimientos rigen la esencia de las rolas. Magnolias fue una canción muy cabrona en el momento de su estreno gracias a su trip de contemplación y levedad, y luego Básica vino a rematar el camino hacia el álbum con ese ataque de vibraciones que nos hablan sobre el recuerdo, la sinceridad y la charla como factores decisivos, y ahora permanentes, en lo nuevo de Islas.



Encontrar estas tres primeras rolas en Fugaces es una experiencia mixta porque estamos a mitad de un camino que apenas ha comenzado en el álbum. Sofá representa lo mejor de una estética previa al sonido dinámico de los últimos sencillos, mientras que Magnolias y Básica son el modelo más reciente en la proyección artística de la banda. Pero claro que tenemos que hablar del resto del EP... y no mamar, qué bien se siente el bajón de ritmo y la dulzura final del álbum. La rola homónima del material, Fugaces, resulta una experiencia más suave que contrasta de buena manera con la primera mitad del álbum, expresándose como un especie de descenso mucho más dreampop que genera una marea de ecos pronunciados. Sin embargo, la rola que más me impresionó de aquellas inéditas es Cómodo. Tiene su propio toque y eso me parece una cosa fascinante. Aunque también mantiene esa línea más tranquila del dreampop etéreo, no se parece en nada a lo que hemos escuchado a lo largo del álbum; toma sus propios recursos y le mete un mood de danza arcana que comienza desde la bataca y se pasa a los demás instrumentos, creando un aire de misterio que le da un cierre muy bueno a Fugaces.



También hay que destacar cómo las temáticas del álbum están bien coordinadas y logran tocar diferentes puntos de acuerdo a la lírica de cada rola. Como ya había mencionado, Fugaces corre desde la experiencia subjetiva hacia el otro, y aunque parezca algo nimio, el álbum sabe qué quiere decir en cada pieza. La confidencialidad, la aspereza, la libertad, la búsqueda, el olvido, la dupla felicidad-tristeza y el recuerdo son los elementos que ayudan a delimitar cada parte del EP, denotando ciertas esencias que son complementos del tópico del cariño para los amigos. Añadirle un carácter cotidiano a este rollo permite que los pensamientos del álbum se sientan mucho más orgánicos, además de agregarle cierto carisma a momentos específicos de las rolas: "Y en un dos por tres / me solté de ayer: / caída libre hacia el vacío. / Y ahí estabas tú, / observándome: / no hay mejor testigo que un amigo" (Sofá); "Recuerdo bien, / te paseabas por los bordes, lo podías hacer. / Yo estaba ahí / esperando lo que tú podrías hacer de mí. [...] Tu nombre / lo olvidaré" (Magnolias); "Y aquí vas otra vez, / no te logro entender, / el calor, lo mejor, lo que pueda suceder, / no me hables en inglés, / baby, yo hablo español" (Básica); "Ningún rostro me resulta familiar. / No saber nos hace libres: / no saber a dónde vas" (Cómodo).



Lo único que puedo decirles es que los compas de Islas se rifaron con este EP. No dejan nada a la deriva; todo lo contrario, tienen una calidad muy cabrona para hacer de estas rolas un trip sincero que seguro les mete un buen baile a sus arterias o alguna contemplación inconsciente. El álbum es una gran oportunidad para acercarse a la propuesta de la banda si es que todavía no lo han hecho, y también es una gran oportunidad de entrever sus cambios y disfrutar de este viaje si es que ya conocen de cómo este rollo. Fugaces es un trabajo hecho con amor, y esto se nota en cada una de las rolas. Así como lo indica su nombre, el álbum es apenas un instante de fugacidad que se disfruta como una montaña rusa: presenciamos un ir y venir de emociones que inician con energía y terminan en quietud, y aún así nos parece poco lo que hemos experimentado. Darle una escuchada de varias veces es, a mi parecer, la mejor opción para seguir disfrutando de este nuevo material y atrapar todo lo que tiene para nosotros. Fugaces es un gran agregado al proceso de maduración estético de Islas y no puedo esperar a toparme con estas rolas en vivo, disfrutar de un buen shoegaze con estos amigos y seguir esperando lo que vendrá en el futuro para esta bandota.




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