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Foto del escritorEnrique Chávez

“Espejo” y “Crimental” de BEZTIA: el retorno del antiguo profeta

Actualizado: 14 oct 2020


Pocas cosas me atraen tanto como encontrar en una banda ya no una estética propia, sino una idea: un pensamiento que inunde todo un desarrollo creativo y que al final se desborde en un proyecto sólido. Ese tipo de actitudes son curiosas porque no sólo estamos frente a una banda, sino frente a un territorio que se explora a través de otros medios e historias. Cuando me encontré con BEZTIA, banda de la Ciudad de México fundada en el 2012 con influencia de géneros como el post-punk, el noise, la psicodelia, etc., no tenía idea de qué tan grande era este proyecto en tales lineamientos. Y es que la banda no sólo se nutre de los géneros anteriores, sino que incorpora una unidad simbólica derivada de las antiguas costumbres, sonidos y pensamientos prehispánicos. Y sé que algunos pensarán que estas corrientes no convergen para una banda con una fuerte raíz post-punk, pero nada más alejado de la verdad; BEZTIA, quienes se definen como hijos de viento dispuestos a ofrendar lo vivido aquí en la tierra, es un sonido único que ilustra dicho pensamiento en una ola de sensaciones, emociones y atmósferas.


Antes de escuchar los sencillos más recientes de la banda me aventé su anterior EP titulado NEMONTEMI. Y qué chingonería es este álbum. Ya desde el nombre tenemos una probadita de lo que la banda quiere transmitirnos. Traducido del náhuatl como “días baldíos” o “días nefastos”, NEMONTEMI es un EP que destaca en una realización ideográfica y rítmica. No hablemos del arte de la portada: rostros saturados, a la manera de plasmaciones en la piedra que nos recuerdan los días primigenios. Desde la primera rola, Xalpa, la banda nos mete en un rollo atmosférico donde el viento y algunos sonidos atemporales dan paso a guitarras y bajos distinguidos. No hablemos de la batería, que también nos hace pensar en un recorrido temporal en el que hemos viajado años y años sobre el antiguo México.


Qué buenas canciones son S.t, Días Vanos y Entidades desérticas; es difícil describir cada una porque deben sentirlas y escucharlas. De lo que sí podemos expresarnos mucho mejor es del lenguaje de cada una. Como si fuera un vaticinio, una premonición de los días del futuro-pasado, las rolas nos hablan de una comunión entre profetas y hombres: “Los años van / (como llantos en mi soledad) […] Todo se desvanecerá”; “Los sonidos de la noche / golpeaban mis párpados callados. / Desvanecieron mis ojos, / lacerados de recuerdos, / de los amaneceres más fríos / y los fuegos más radiantes. / Y de los días vanos... / Y los terribles futuros”; “Las voces del ayer / aún susurran en mi corazón. / No puedo recordar, / parece ajeno lo que pude amar. / Ya no regresaré, / al tiempo que fundó un lugar, / lejos de mí”. Depresivas, anacrónicas y, hasta cierto punto, terrenales, NEMONTEMI nos ofrece un recorrido por la tranquilidad del espacio y del tiempo, muy parecido a lo que podría salir de un buen shoegaze-noise asiático. Las rolas de este EP se convierten en una gran atmósfera para recuperar la pureza de los días.



Y estas nuevas rolitas no se quedan atrás. Espejo y Crimental son dos paisajes que nos llevan a reencontrarnos con voces de un viejo continente. Grabadas, mezcladas y masterizadas por el gran Miguel Fraino en el Vesubio 34, los dos sencillos presentan claras representaciones de la expresión prehispánica en armonía con el shoegaze, el noise y el post-punk. El arte promocional de los mismos también tiene algo de arcano: Crimental es una máscara rota y Espejo una representación ideográfica del tiempo. La profecía vuelve a tener un punto importante para el entendimiento de los dos sencillos. Mientras que en Crimental el estilo se organiza a partir de un ir y venir de ambientaciones y paisajes en el noise y el shoegaze, Espejo es ágil y fuerte, encontrando su esencia en el bajo y la batería al puro estilo post-punk. Sin embargo, la construcción lírica se mantiene; la profecía nos habla de los tiempos futuros: "Llevas años inventando crisis como éstas para / develar lo que pretende ser real"; "Tu libertad está condicionada / a lo que ves, / donde incluso / no lo crees. / Tu destino está siendo observado / toda vez, / controlado [...] A la sombra de modernas profecías, multitudes se congregan a reproducir premisas que forjaron sociedades marginales que han cobrado vidas y cuyos padres dictan desde el trono: / La ignorancia es la fuerza. / La esclavitud es la libertad. / La guerra es la paz". Ave, Ren, El Negro, Tona y El Jaiba se encargan de mostrarnos un mundo creado a partir de la observación y el testimonio del profeta. En ambos sencillos encontramos que el núcleo se define a partir de la reflexión de la visión poética antigua: pareciera que las letras están compuestas como grandes poemas, similares a los yaocuicatl o los icnocuicatl, siendo cantos de guerra y de aflicción que rememoran y auguran. La voz del profeta es cruda y profunda, lo cual queda perfecto para estos géneros donde la soledad y el abismo necesita buena interacción con los bajos condensados, los ritmos frenéticos y una guitarra llena de reverb. La emoción de escuchar estas rolitas por primera vez es misteriosa, dejándote con ganas de seguir en el recorrido de los ecos y los sueños vívidos.


Las intervenciones prehispánicas no se limitan a este punto; la inclusión de sonidos e instrumentos como flautas ayudan a reforzar la idea de la creación y la predicción del tiempo. Estos dos sencillos son una gran exploración de lo que somos, fuimos y seremos. Si bien cada uno tiene su propia definición estética-musical, BEZTIA encuentra en estos géneros una excusa para decirnos: esto es el verdadero México, escúchalo. La banda no niega sus precedentes históricos y culturales, y con ello nos regala este material que está justificado e influenciado por los grandes maestros de la lírica nahua y también por los grandes pensadores y cronistas que relataron el vaticinio de la vida mexicana. No dejo de pensar en Nezahualpilli o en León Portilla cuando escucho a BEZTIA; los símbolos, las estructuras y los diálogos están presentes en la estética de la banda, revalorando un cosmos que siempre ha sido nuestro y que es necesario exteriorizar.


Definitivamente tienen que toparse con este proyecto, porque se van a quedar pendejos con toda la arquitectura que BEZTIA tiene como parte de su defensa de las viejas costumbres en la modernidad. No nos queda otra cosa que esperar su nuevo álbum, que hasta la fecha sigue siendo un misterio. Es más que seguro que BEZTIA no va a decepcionarnos, encontrando en estas nuevas rolas un sentimiento de pertenencia, constancia y cariño hacia lo que ellos, los oráculos modernos del post-punk y el noise mexicano, tienen preparado para nosotros.





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