Tenía rato que no le ponía mucha atención a las bandas del punk rock más "jóvenes" de la escena nacional. No era por falta de atracción, sino porque aquí en México tenemos una buena variedad de proyectos punketos que se separan en distintas generaciones, modelos e intenciones estéticas-sonoras. México ha sido uno de los pilares latinoamericanos más cabrones de la nueva ola del punk y sus derivaciones, pero aventarte más de treinta bandotas de una sentada (y esta es una cifra muy superficial) sí requiere que pases la mayor parte de tu tiempo pegado a un audífono y a una corriente que ha prevalecido por más de cinco décadas a lo largo del mundo. No me lo tomen a mal, el punk es de los géneros más dinámicos y divertidos para aventarte varias noches de desconsuelo o de peda, y aunque tengamos un buen puñado de proyectos levantando el aura de este increíble género, siempre podemos hacer una breve clasificación del mismo en nuestras tierras mexas.
El punk mexicano podría separarse en varias vertientes-modelos, y cada una de ellas tiene sus bandotas estandarte y sus "estilos" personalizados. Por una parte, el punk hardcore mexa es una de las cosas más vergas que hemos tenido desde el inicio del nuevo milenio. Bandas como Gula, De Nalgas, Hulespuma, Big Spin y ahora Dolores de Huevos, Cardiel o Los Viejos alimentan esa potente rama del punk, catalizada en la violencia y la confusión, que creó escenita a comienzos de los años 2000 y que ahora sirve de influencia historica-crítica para estudiar este movimiento. En el otro extremo del ring, con un séquito de seguidores más arraigados en las nuevas generaciones, una nueva ola de proyectos comenzaron a darle forma a esta nueva etapa del punk mexa: el punk rock. Bandas como Barney Gombo, Say Ocean, May Sunday, Chingadazo de Kung Fu, Masappan, Camiches o Tungas crearon un punk mucho más arraigado a la brevedad, la cotidianidad y el placer-desmadre como parte de la experiencia sonora, lanzando así varias joyitas que hoy en día son de lo mejor para entender qué carajos se está produciendo musicalmente y punketamente en México.
Y si nos referimos a esta nueva escuelita del punk rock mejicano, arraigado en la explosión de slams constantes y cotidianos, definitivamente tendremos que hablar de una de las bandas emergentes más cabronas de la escena de Tecate, Baja California: Pequeña Ciudad. Verguísima de banda! Con varios singles, remixes y EPs en su poder, destacando el potente El Amor a Casa (2019) y sus Demos Instrumentales (2019), Pequeña Ciudad es uno de esos proyectos con las que te quedas picado gracias a la armonía de sus integrantes y la ejecución de sus instrumentos. Max, Koky, Jonaz, Dabe y Damián logran amarrar una de las mejores propuestas de la actual escena punk rock a partir de los elementos típicos del género: guitarras y bajazos dinámicos-perforantes, una voz ágil y despreocupada, y una bataca feroz e intimidante. Nada mejor que esta ecuación para meternos a algunos rollos introspectivos, desconciertos personales y una consciencia bien marcada sobre la mierda diaria que todos vivimos.
Si alguna vez se han topado con el sonido de las bandas que mencioné anteriormente, Pequeña Ciudad es para ustedes. La banda jamás decepciona en traer consigo esa aura irreverente, pero cierta, del punk rock, y cada una de sus rolas aporta cierto carisma o decepción a los temas que abordan. Rolillas como Octubre Diez, Gus / Love, Pt. 2, 665 y Pankcake son joyitas para continuar con este estudio histórico-sonoro de cómo el punk rock de la neuva escuela sigue avanzando a pasos agigantados dentro de nuestra escena nacional.
Y ahora, en plena transición de década y siguiendo con los estrenos del post-apocalipsis, la banda vuelve a sorprendernos con una joyita que avanza mucho más del punk rock y comienza a entremezclarse con varios aspectos del punk pop: Saudade. Pinche rolota que tenemos enfrente! Este nuevo sencillo es totalmente diferente a la discografía anterior de la banda y se siente mucho más pausado, íntimo y flexible; eso es lo que lo hace inesperado. Ya no estamos frente a un desmadre típico del punk rock donde puedes liberarte de la carga emocional que llevas dentro, sino en un terreno más apacible y rodeado de un aura de melancolía que poco a poco va estremeciéndose y detonándose. Esto para mí es algo increíble en Pequeña Ciudad, porque nos deja entrever cómo la banda tiene diversas formas para establecer un contacto con sus temas predilectos: el olvido, la desolación y el afecto. En otros territorios, estos temas serían motivo de desmadre; sin embargo, Pequeña Ciudad logra darle un toque mucho más profundo, emotivo y sincero que amplía de gran forma el mood general de la banda.
Pero qué mejor forma de explicar las intenciones de este nuevo sencillo y la estética general de la banda que con los comentarios de ellos mismos. Tuvimos la oportunidad de platicar a distancia con los compas de Baja California y aquí les dejamos este breve cotorreo donde nos hablaron sobre sus influencias, la producción de su música, Saudade y las demás cosas en las que la banda ha participado durante este tiempo de contingencia. Esperemos vernos pronto en algún show para seguir con este desmadre del punk rock!
Escuchándolos un poquillo en diversas plataformas me di cuenta de que ustedes logran reunir lo mejor de varias escuelitas del punk rock! Desde un sonido fresco, innovador y bien producido de la escena punk mexa de los últimos años hasta un desmadre más “under” con sus propios momentos de caos, ¿cómo es que nace el sonido punk rock de Pequeña Ciudad?
A partir de nuestros gustos en común dentro del género, pero más aún de los gustos personales, hardcore, trap, acústico, trova etc. La mayoría aprendió a tocar su instrumento escuchando a las mismas bandas del genero pop punk en distintas épocas, por lo cual existe esa mezcla del sonido del antiguo pop punk hasta algo de lo más reciente. Puede que tener esa base o escuela sea algo malo y bueno a la vez, porque las raíces no se pierden tan fácil y da como resultado el sonido de Pequeña Ciudad.
¿Cuáles fueron sus influencias sonoras para cuajar la estética punk rock de la banda?
Blink 182 como en muchas otras bandas. En nuestro caso estoy seguro que todos alguna vez miramos algún video o concierto de Blink y pensamos que eso nos gustaría hacer y obviamente muchas otras bandas del mismo género ya sean más actuales como Movements, Neck Deep, The Story So Far, Real Friends y Knuckle Puck y de las antiguas como Descendents, Rancid, The Addicts, Misfits. Esas fueron nuestras raíces desde que éramos muy jóvenes. Ya es como nuestro estilo de vida.
Por lo que he estado investigando, ustedes ya son una banda consagrada de la escena punk de Baja California y de México en general, ¿cuál ha sido el recorrido de la banda en estos últimos años desde su conformación en el 2017? ¿Dónde han estado tocando y qué les ha gustado más de este relajo del punk rock nacional?
Nos ha tocado trabajar mucho. Al principio si veíamos que era difícil sobresalir como banda, por suerte nos dimos cuenta muy temprano que si nosotros no hacíamos el trabajo y esfuerzo nadie más los haría por nosotros. Hemos aprendido mucho, desde organizar shows locales hasta manejar nuestra propia gira en el centro del país, también a producir nuestra música, producir videos musicales, entre muchas cosas más.
Gracias a todo ese esfuerzo hemos tenido la oportunidad de empezar a tocar fuera de nuestra ciudad, en todo nuestro estado que es Baja California hasta en un par de giras en el centro del país. Tuvimos la oportunidad tocar en el legendario Tianguis de El Chopo, en el Caradura en la Ciudad de México y en Estados Unidos en Anaheim en el House of Blues. Tal vez es cliché pero la experiencia de presentar tu música frente a una audiencia diferente y que sea aceptada es lo mas chido. Con una persona más que le guste la banda ya es misión cumplida.
¿Con qué otras bandas del punk rock mexa han compartido escenario?
Afortunadamente con muchas bandas, tal vez no todas sean del mismo genero pero algunas son Camiches, Allison, Barney Gombo, Sureste, Los Kung Fu Monkeys, Don, Mi Mascota Leila, Say Ocean, Chingadazo de Kung Fu, Lng/Sht, Lowel, Flecha al Aire, Andres Canalla y Los Chotgun.
¿Han participado en esta nueva modalidad de presentaciones en vivo vía streaming?
Solo una vez. Fue una buena experiencia para nosotros porque aprendimos a hacer streaming con mejor calidad de audio, en cuanto a la experiencia de tocar así fue un poco extraña al no tener un público frente a nosotros, pero aún así lo disfrutamos.
Ustedes ya tienen colgados un primer EP, El Amor a Casa (2019), y varios sencillos en diversas plataformas, ¿cuál ha sido su experiencia de grabar/tocar/producir juntos como banda?
Hemos tenido experiencias muy diversas.
La mayoría de las canciones del EP fueron trabajadas por nosotros, pero grabadas en diferentes lugares, trabajamos en ONIX Records de Ensenada, montamos un estudio improvisado, al mismo tiempo grabábamos en la sala de ensayos que rentábamos en ese momento y en algunas ocasiones también grabamos con quien fue nuestro productor de algunas de las canciones del EP y del sencillo Octubre Diez, Enrique Vega, en su estudio en Tecate Ca.
El sencillo de Saudade fue completamente grabado por nosotros, mezclado y masterizado por Enrique Vega.
Hablando un poquito más de Saudade, su nueva rolilla recién salida del horno, ¿cuáles fueron las intenciones de la banda al meterse a un sonido más introspectivo-íntimo y cercano al pop punk?
Buscamos marcar una evolución como banda. Todos los integrantes tenemos nuestro lado introspectivo muy marcado por lo que pensamos que era muy buena idea mostrar un poco más eso en esta canción. Queríamos que no solo líricamente expresara ese lado de nosotros, si no que también la música transmitiera esos sentimientos.
¿Qué representa para ustedes esta nueva rola? ¿Sienten que Saudade es un giro de tuerca a su estética musical más movidona-punk rockera o cómo perciben este nuevo viaje para la banda?
Si, fue nuestra intención salir un poco del sonido “clásico” del pop-punk/punk-rock, un paso más a la madurez de nuestro sonido que empezamos con Octubre Diez. Queríamos encontrar sonidos que representarán el momento donde estamos como banda e individuos y mostrar que este género no solo es fiesta, peda y desmadre. Sentimos que el sonido del pop punk/punk rock sigue en nuestras raíces pero nos gustó mucho lo que hemos experimentado con este giro que hemos dado, obviamente no queremos perder esas raíces y seguirá siendo parte de ideas para futuras canciones.
¿Qué viene para la banda en este nuevo año de post-apocalipsis?
Mucho trabajo, si todo continúa controlado. Estamos a poco tiempo de viajar a la CDMX a trabajar en nuestro primer álbum, lo cual será una prueba muy grande para la banda y para cada uno de nosotros como individuos. También queremos aprovechar nuestra estadía en el centro del país para poder darle toda la promoción posible después del lanzamiento del álbum, esperamos que sea en forma de shows en vivo, si no nos adaptaremos a lo que sea posible en ese momento, ya sea presencial o en línea.
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