Una de las cosas que más me gusta de algunos géneros como el dream pop y el shoegaze es que tienen una gran libertad para explorar nuestro interior a través de múltiples ambientes y emociones. Y claro, una de las principales virtudes del género es que también llega a producirnos arduos periodos de melancolía. Lasitud, banda formada en la melódica ciudad de Villahermosa, Tabasco en el 2015, es parte de esa escuelita del shoegaze donde lo que importa son los sonidos densos y envolventes para recordarnos quiénes somos como parte del paisaje. Descubrí a la banda hace poquito en el grupo de Facebook de pitshots musical a través de uno de sus integrantes, Andrés, quien precisamente estaba promocionando lo más reciente de la banda: un cover de El muchacho de los ojos tristes de Jeanette.
Me fui directo al enlace de Spotify y me quedé sorprendido. Esta rolita en manos de Lasitud me encantó. Creo que todos hemos escuchado y coreado la versión original al menos una vez en nuestra vida, y no temo decir que con varios de mis compas punketos, incluyéndome, la hemos puesto como placer culposo (aunque no tanto) en una que otra peda. Sin embargo, la versión de Lasitud le agrega mucha más melancolía a lo que estamos acostumbrados. La banda conformada por Paola (voces y synth), Julio (guitarra), Andrés (otra guitarra), Max (bajo) y José (batería), sabe cómo hacernos sentir como señoras mientras escuchamos esta rolita. Nunca se me habría pasado por la cabeza escuchar esta rolita en un dream pop tan atmosférico como el que hace Lasitud. Toda la rolilla fluye en una ecuación bien coordinada que los "viejos" sonidos de la versión de Jeanette se ven modificados por dos guitarras con harto reverb, un bajo bien marcado y una bataca simple, pero profunda; ya ni hablemos de la voz, que le da un cambio fresco a esta rolita y nos transporta a la tristeza de la misma. Son cambios que le brindan una identidad propia en la estética dream pop/shoegaze/post-rock de la banda, y se agradece mucho que hayan experimentado con estos géneros para cultivar esta rolita, que es una delicia bien armada y llamativa.
Pero no es lo único que Lasitud tiene para nosotros. Ellos cuentan con dos EPs anteriores, Lasitud (2018) y Fantasma (2019), que también tienen lo suyo y son encantadores de principio a fin. Después de escuchar el cover me fui directo al material de la banda y me encontré con rolitas muy chingonas dentro de este dream pop de Tabasco. Algo que me gustó un chingo de la banda es que saben cómo crear ambientes “de soundtrack” (como yo lo llamo), que se establecen para fijar puntos de introspección y de focalización en nuestro día a día como espectadores y oyentes. Escuché varias veces sus rolitas para acompañar y darle contraste al transcurso de mi día. En lo personal, las canciones Fantasma, Azul Profundo, Disforia, Desintegrarme y Tremens me encantaron y no he parado de loopearlas en estos días desde que topé por primera vez a la banda. Neta que fueron un descubrimiento de fin de semana muy bueno. Lasitud nos habla del amor, la distancia y los instantes a través de ritmos dulces y crudos que vale la pena escuchar en estos días de cuarentena. Apoyemos a esta bandota tabasqueña escuchando lo que traen colgado en Spotify y Bandcamp. No se van a arrepentir.
Comments