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Foto del escritorEnrique Chávez

Dublineses de John Carney: Sing Street (2016)

Por Darla Abad



Algunos relacionan a Sing Street con We are the best! (2013) de Lukas Moodysson, aunque esta sea más una versión de la cultura popular que aquella sobre el punk. Reviviendo los ochenta (como fue llamada en América latina) se recuerda por ser eso, un homenaje a todas aquellas bandas que marcaron la vida de nuestros padres en los años 80. Sing Street está ambientada en Dublín de 1985. Contiene un soundtrack original, producido por Decca Records, que no sólo fue ganador de tal categoría en la Crítica de St. Louis del año en que se estrenó (2016), sino que agrupaciones como Depeche Mode, Duran Duran, Motörhead, Joy Division, The Cure, entre otras, son el complemento para este film. John Carney se encargó de la dirección de esta cinta tratando de narrar su adolescencia y los cambios que sufrió en ella.


Un chico llamado Conor Lawlor (Ferdia Walsh-Peelo), con 15 años de edad, se encuentra en medio del divorcio de sus padres. Cabe mencionar que en la vida real, Ferdia, toca instrumentos como la guitarra, el piano y es intérprete, entonces, no hay pretexto para prejuiciar esta movie y decir que es un musical más (High School Musical). Mientras tanto, la película tiene un momento histórico por el cual pasó Dublín, la recesión económica de aquellos años, y ésta provoca que los padres de Conor, Robert (Aidan Gillen) y la señora Penny (Maria Doyle Kennedy), se vean obligados a recortar presupuestos para la escuela de Cosmo, como después se nombraría por autoría de Raphina (Lucy Boynton), chica de quien Conor se enamora.



Como vemos, Cosmo no está tan perdido después de todo, pues en ese barco de agonía hayamos a su hermano mayor Brandon (Jack Reynor), quien enseña a Cosmo todo lo que debe de saber sobremúsica para poder conquistar a Raphina, quien es huérfana y vive justo frente a la nueva escuela de Conor, Synge Street. La escuela es lo suficientemente sobrevalorada por ser de vibra pesada con sus alumnos y "maestros", en especial por su cristianísimo director, el hermano Baxter (Don Wycherley). Los chicos en esta institución son considerados malos estudiantes, así como hijos infravalorados, tanto por sus padres como por sus profesores.



Brandon, el hermano, funge como mentor de la banda, bautizada como Sing Street y formada por iniciativa de Conor; adivinen la causa. Por otro lado, Jack Reynor luce un estilo metal y seguro te recuerda al tío o primo mayor que te prestaba su música e imponía sus rolas en la casa de tu tía la católica. Brandon es el parteaguas para el bullying y la humillación que su hermano menor sufre. Pero ya en el proyecto de la nueva agrupación; se le une Darren (Ben Carolan) como de improviso productor y camarógrafo; luego, la coestrella, Eamon, el guitarrista (Marck Mackenna, quien fuera de la ficción también es un prodigio de la música); después, tenemos al tecladista Ngig (Percy Chamburuka) con quien se agrega un toque de humor pesado a la película. Le siguen Larry (Conor Hamilton) el bajista, al mismo tiempo que el baterista Garry (Karl Rice). Todos ellos debutantes a excepción de Reynor y Boynton.



El humor negro fluye en esta película, al igual que la banda sonora y el romance, el cual es una causa, mas no una prioridad en la historia. La producción de los chicos va por etapas y estilos para que la banda tenga uno propio. La música es un arcoiris de juventud, desde su primer sencillo hasta una "tristeza feliz"; a esto, agrégale los primeros videos musicales y el intento casero y espontáneo que la banda hace para presentar sus canciones. Es un mundo joven que va desde los integrantes, la producción, composición, modelos, etc. Además, los personajes viven en un sueño constante al estilo inglés-americano: influencias como Michael Jackson, Back to the future, Vaselina, están presentes en la secuencia del sencillo original Drive it like you stole it. También, películas como Once (2007) y Begin Again (2014) son filmes que tienen como esencia una musicalidad, así como la creación, el amor y que todo sentimiento se vale, al igual que las acciones de los actantes, pues así son de naturales en las películas de John Carney.



La película emite la época que dejó huella en la cultura pop y tiene la premisa de ver siempre hacia el futuro, tal cual lo define Cosmo cuando clasifica a su banda como futurista. Hay un constante anhelo que te hace sentir parte de. Y claro que hubo reconocimientos, como la nominación al Premio Globo de Oro a mejor película y el National Board of Reviews de cine indie, el cual ganó. Asimismo, fue filmada en 2014 en Dublín y estrenada en el Festival de Cine Sundance, de ahí tuvo su despegue de enero a marzo con The Weinstein Company, quien apoya para que la película sea distribuida internacionalmente.


Te invito a ver esta cinta llena de motivos para volver a mirarla, así como querer escuchar el soundtrack una y otra vez. Es tan amplio que no dio tiempo de mencionar pista por pista, y qué mejor que disfrutarla en esta joyita de película.




Puedes chutarte la película en YouTube. Sing Street: https://youtu.be/jlFiJqJhJ2g



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