Volvemos a las mareas pseudo-depresivas, anacrónicas e inmersivas del post-punk mexicano! Cada día me sorprende más la cantidad de proyectos y artistas mexas inmiscuidos en estos rollos, y neta que es una grata sorpresa toparse con rolas y álbumes donde se puede llegar al punto medio entre el desmadre y la profundidad sonora. La fórmula del post-punk sigue generando adeptos en todo el territorio mexa, y gracias a este género podemos seguir disfrutando de los abismos que mutan y se transparentan a partir de bajos, guitarras y sampleos ritualísticos. Bandas como Acid Fader o Stranger And Lovers le dan al punto correcto del género y permiten desarrollar un panorama propio y bien cuajado sobre esta experiencia sonora; y claro, siempre habrá proyectos que continúen con estas tradiciones y complementan de gran manera el universo expandido del género en nuestras tierras mejicanas. Tal es el caso de Menos Días, una banda de post-punk del Estado de México (emergida de los tiempos de pandemia del año pasado) que viene a aportar su granito de arena a través de un EP de tintes arcanos y desoladores: Desaparecer (diciembre 2020).
Hablar de Menos Días es hablar de una experiencia casi hipnótica y trágica. Desaparecer es un álbum disfrutable de principio a fin y cada una de sus cuatro rolas posee un ritmo y una cadencia propia, incluso parecería que estamos escuchando diferentes facetas de la vieja escuela en un mismo artista/proyecto. Tono Gris, Ruinas, Cara Pixel y Tan Lejos (Décima Víctima) conforman un EP alucinante que nos acerca a las raíces más obstinadas del post-punk y el dark wave, teniendo un estilo de influencias bien marcadas con algunas bandas míticas y pioneras de los sonidos claroscuros de esta vertiente del punk. Pasando por Joy Division, The Cure (en sus primeros años) y Siouxsie and the Banshees, las rolas de Menos Días consiguen reforzar las cualidades más marcadas de su género: un bajo totalmente invasivo y con sus toques de arritmia y desolación, una guitarra contemplativa que amarra el desgaste sonoro mediante riffs poderosos, una bataca dinámica, cuasi sampleada y sólida, y una voz grave, dotada de cierta gracia clerical que se nos presenta desde el fondo del abismo.
Todo el álbum podría definirse a partir de la lentitud o de la conmoción. Mientras que hay rolas que siguen un camino más pausado hacia la decadencia y la penumbra, como es el caso de Tono Gris y Tan Lejos, otras consiguen crear ambientes mucho más movidones y llevados a la implosión repentina, como Ruinas y Cara Pixel. Esto hace que el álbum tenga sus propios momentos de baile o de súplica, logrando un ambiente que oscila entre diversas velocidades-agilidades y que permite varios descansos y arranques conforme sigue avanzando.
Los temas de todo el Desaparecer son claros y siguen esta línea de oscuridad y retórica "siniestra". Pasando del transcurso y tedio del tiempo a la vacuidad de la vida y la falsedad de los encuentros sociales en la tecnología, este EP termina por ser un álbum de "pandemia-contingencia" y un gran representante del mood de sus propios géneros. La proyección de estos temas mediante una lírica sumamente expresiva y directa ayuda a matizar de gran forma cuál es el camino conceptual del álbum, además de que logran combinarse con la estética degradativa y oculta del post-punk: "Lo construido un día se derrumba enseguida / Los errores cometidos van dejando más heridas / Cada cosa decidida determina una vida / ¿Es acaso la mentira la culpable de estas ruinas?" (Ruinas). Desaparecer es un álbum bien denso para reflejar cómo el dark wave inunda ciertas manifestaciones de la mierda cotidiana, proyectándolas a partir de un sonido dinámico, precavido y rodeado de una oscuridad danzante.
Menos Días es un gran ejemplo de cómo armar un post-punk verguísima desde la simpleza, pero no por ello dejar de ser impactante y lóbrego. Hay cierto encanto en cada una de las rolas de esta banda, y neta que sí logran ese estado pseudo hipnótico y un baile "profano" que ya son típicos del post-punk y del no/dark wave. Cada rola tiene lo suyo y son capaces de hacer que muevas el cuerpo o que reflexiones con cierto grado de autonomía, y eso para mí es de las mejores cosas de esta banda y de este álbum. Sí, Menos Días es un proyecto emergente, pero qué mejor forma de acercarnos a un movimiento de gran auge como lo es el post-punk que escuchando a todo el nicho que bandas metidas en estos paisajes inquietantes y deformaciones sonoras. Menos Días jamás decepciona y hace que recordemos a esas grandes y oscuras bandotas de la vieja guardia, sólo que agregándole ese boost mexa para debatirnos en las mareas de lo críptico y lo sombrío.
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