La nostalgia del paisaje es un asunto que muchos de nosotros hemos sentido al menos una vez en nuestra vida. Es más, todos esos momentos que pasamos a solas en medio de la nada, pensando qué es de nosotros y de nuestra simple y banal existencia, están sujetos a un sonido o un soundtrack. Vivimos con la esperanza de contextualizar nuestros recuerdos y esperanzas a través de canciones relacionadas con nuestro estado de ánimo, logrando que estos momentos no se sientan vacíos. Seamos sinceros, a todos nos gusta ir caminando mientras tenemos los audífonos y escuchamos nuestras rolas favoritas; eso es la playlist de nuestro día a día. Cualquiera que sea el género, siempre habrán rolitas que nos hacen sentir este tiempo y esta soledad de mejor forma. Ejemplo de ello es Cumberdale, proyecto de lo-fi/sad beats que viene de la mano de Paul García, quien muchos conoceremos por ser guitarrista en la banda Goethe (que también deben escuchar).
Cumberdale surge a finales del año pasado como una serie de EPs colgados en Bandcamp y varios "sencillos" en YouTube. Iniciando con Tales of a guy who does'nt love himself, el proyecto nos va introduciendo a un ambient para estar huevoneando toda la tarde y fumarnos un porrito. A mi parecer, es un EP muy bueno para andar en nuestra propia vibra sin que nadie nos interrumpa; mejor aún si estamos acompañados por la persona correcta. Desde la primera rola, el Tales es una cosa hermosa. 毛朗 (que se traduce como Moro [y, si mi búsqueda en Google no me falla, se refiere a los peces moro]), es una rolita que realmente te transporta a los jardines de las prefecturas japonesas. Con Moro me siento dentro de los haikus de Natsume Sōseki; es una sensación tan refrescante y cálida que sólo la podría describir como un aleteo en el océano. Después vienen DOPAMINE, theodore y crying, que se sostienen a partir de las virtudes del lo-fi para introducirnos en un paisaje urbanizado y lleno de misterios. Los beats son certeros, mientras que los arreglos le otorgan identidad a cada rola. DOPAMINE es más electrónica, podríamos decir, mientras que theodore está ambientada como un ruido en el horizonte del que sólo nos llegan las migajas. Sin embargo, yo diría que crying es la que más sacude el alma. Su nombre ya lo dice: es triste hasta la médula y nos remite a un día bajo la lluvia. Tales of a guy who does'nt love himself es un EP que en lo personal me dejó consternado, pero también con las ganas de escuchar más cosillas de Cumberdale.
Después sigue It's okay..., otro EP que nos deja con el corazón roto. Sí se me salió un "chale..." cuando al final de la primera rola, nobody likes me, sale el típico mexa "nadie me quiere, todos me odian, mejor me como un gusanito". Sí dices: "verga, me he sentido así". Y es que las tres rolas que componen el EP son parte de una unidad de melancolía. i dont´t like to dance y now drive me far away también son canciones que toman partes muy íntimas de cada uno y nos las extirpan, en el sentido de que nos las ponen a flor de piel mientras escuchamos las rolitas.
Este EP salió en enero de este año, y ahora en abril tenemos lo más reciente de Cumberdale: Nicté Ha. Este EP ya tiene más de tres rolitas y sigue siendo una delicia para reencontrarnos en la soledad de nuestras habitaciones a las 3 am. Sin embargo, creo que este nuevo material es un cambio total en la propuesta de Paul para su proyecto. De alguna forma se siente diferente y más "natural". Y digo natural porque no se me ocurre otra forma de decir que se siente "botánico"; desde el arte de la portada me vienen al cerebro imágenes de flores y el color de la primavera. Es el mismo Paul en Bandcamp quien escribe que Nicté Ha es un renovación de sensaciones, sonidos y de él mismo como persona; y efectivamente es así. La calma y la nostalgia entran en contacto y nos dan momentos únicos para relajarnos y disfrutar de lo poco o mucho que tenemos. ...todomesalemal es la rolita que abre el álbum y es una chulada. Percibo que este EP se aleja de sus producciones anteriores al ser más positivo e instrumental; encontramos pequeños riffs de guitarras melancólicas, violines hirientes y ambientaciones más orgánicas. Cantos de pájaros, el sonido del viento y torrentes de agua adornan las canciones (mal)viajes, canino, ¿cuándoacabará?, ...alguiencomotú y 19.32. A pesar de ser diferente, el beat y el lo-fi se mantienen como el principal foco de atención del proyecto, lo cual se agradece bastante para los que somos seguidores de Cumberdale desde su inicio y fuimos cautivados por esa estética tan pintoresca y llena de un sabor agridulce. Yo diría que este es mi EP favorito por este avance y variedad que trae consigo, aunque las demás rolitas siguen teniendo un lugar especial en mi biblioteca.
Algo que me gusta mucho es que el material de Cumberdale colgado en YouTube está cimentado en los clips del fotógrafo Alguien, quien también trabaja con Goethe. El estilo es sutil, nostálgico y mágico en ciertos momentos, llegando a complementar el mood de la canción a través de memorias ochenteras, paisajes de animé y siluetas en la sombra. Los dos proyectos se complementan y logran una repercusión emocional en nosotros; lo vasto y lo inefable de la vida se hace presente en las imágenes y en los ritmos ondulantes que nos persiguen al escuchar a Cumberdale. Si no han checado el trabajo de Alguien, también lo recomiendo muchísimo; se van a topar con cosas muy interesantes.
La primera vez que escuché este proyecto me sentí ligereamente triste. No escuché la música en Bandcamp, sino en YouTube, y de ahí mi aprecio por las imágenes que acompañan las canciones. Cumberdale no sólo se nutre de los propios beats en una atmósfera deprimente, sino de una serie de videos que nos recuerdan cómo la existencia misma es una imagen en un monitor. nobody likes me es un buen ejemplo de cómo un beat, un teclado y una serie de clips de rocas a la orilla del mar pueden transformar nuestra alegría minimalista en una serie de emociones que nos alejan de casa. Otra rolita, y una de las más recientes, now drive me far away, también es nostálgica a su modo; los viajes en colores y atmósferas ciberpunk, rascacielos animados, carreteras adornadas en luces neón y ecos de ciudades vacías nos llevan a un viaje en elevador con destino al cielo. La gran propuesta de Cumberdale explora este sentimiento de agonía en la densidad, justo como si estuviéramos conociéndonos al mismo tiempo que exploramos el interior de una estación espacial o la profundidad de un mar abierto. theodore es una de mis rolitas favoritas; en su video aparecen dinosaurios en medio de una ambientación nostálgica, ¿y a quién no le gustan los dinosaurios animados? Hay imágenes que refuerzan o contrastan las emociones que producen las rolitas, y eso para mí es un acierto al definir la propuesta de Paul para este proyecto. DOPAMINE también es una delicia; es una rola muy simbólica porque no tiene un hilo narrativo bien definido: cambia de perspectiva y de imagen a cada segundo que apenas logramos relacionar un elemento con otro; a pesar de esto, logra crear una atmósfera universal atiborrada de luces y sonidos que me apasiona. Cada rola trae consigo un sentimiento único, listo para disfrutarse en la soledad y en la mirada interna de cada uno desde el sonido del noise y el lo-fi.
Cumberdale es una experiencia sensitiva, honesta, desesperanzadora y muy bien ejecutada. Para estos días de nostalgia de no ver a la chica que te gusta, de no salir a pistear con los amigos o de simplemente alejarte de todo el mundo para sentirte más alivianado, Cumberdale es la opción correcta. Paul García nos rompe y reconstruye el alma de cuando en cuando. Visiten todo lo que tiene en Bandcamp, Soundcloud y YouTube, y dense unos buenos pasones con este lo-fi traído del limbo.
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