Seguimos con los estrenos pandémicos. Una de las pocos motivos que tenemos para sobrevivir a este pedo de la post-normalidad es la nueva música que se ha estrenado por estos días, y los géneros del post-hardcore, el screamo y otros ambientes aledaños no nos han decepcionado. Claro, hemos tenido muchos otros estrenos de diferentes géneros, pero nada se compara a ese reencuentro con el caos y el desmadre que produce el post-hardcore, con su buena cantidad de desestrés por parte de la arritmia y el desconsuelo. Todavía tenemos mucho de violencia sonora para este año, aun cuando solamente podamos slamear en nuestros hogares de la forma más pendeja posible. Se siente chingón volver a tener buenos gritos y grandes guitarrazos.
Y verga, los compas de Leñadores¡ acaban de estrenar una nueva rolita que reafirma por qué ellos son de las bandas de post-hardcore más importantes dentro de la escena mexa: Bambino Estrella. Ya he hablado de ellos en estas reseñas piteras, y si leyeron y escucharon mi recomendación de su sencillo anterior, Fragmentos, sabrán que Shasha, Sergie y Tony traen una vibra muy rasposa, inquietante y cabrona. Gradaba y mezclada en los estudios del TEC de Monterrey Campus Puebla y Estudios Guajiro, y masterizada en Ultramarinos, Bambino Estrella se manifiesta como un nuevo sencillo de la banda previo a la salida de su próximo EP y no se queda atrás con ese desvergue apoteósico: es breve, pero con una intensidad tan cabrona que nos recuerda los procesos de ansiedad, el encierro y la privación de nuestro yo empático y social visto desde el futuro. Y no es ninguna fumada. A través de ese sonido hiriente y martilleante de Leñadores¡ nos adentramos en el proceso de la ansiedad y la imposición del dolor, que yo pienso es lo más fascinante que tiene esta rola. Ligado a este rollo tenemos el arte de Fatty Muerte, que acompaña la portada del sencillo con varios elementos míticos como las estrellas y su estética de la cartografía. Este rollo fue un gran complemento para la promoción del sencillo y su tratamiento conceptual-sonoro.
El lanzamiento de la rola causó un estallido muy vergas en redes sociales. Varios compas de otras bandillas de la escena festejaron y compartieron la nueva rolilla, y no es para menos. Me mama esta rola porque tiene todo lo que define al post-hardcore: un sonido melancólico matizado en la furia, momentos de declive y alucine y un griterío profético que viene a encaminarnos hacia la desidia de las cosas. Bambino Estrella es una rola que muestra su agresividad desde el primer momento, dotándonos de un chirrido estruendoso en la guitarra, un bajo absolutamente penetrante y una bataca malvibrosa, amarrada con ese instinto de encuentro-búsqueda del screamo mediante la voz. Bambino Estrella se nutre de un paisaje desesperante y desesperanzador, con una ambientación sumamente gris y electrizante que nos lleva por el camino de la reiteración sonora y el desmadre de la consciencia.
Por otro lado, la lírica ya nos mete de lleno a las vivencias empáticas que tenemos con el otro, matizando este asunto desde la perspectiva del consejo y el viaje introspectivo. El nombre de la rola nos remite a la presencia de un niño, un bambino, que será el protagonista de las lecciones y profecías de la voz. Una cualidad bien definida dentro de la construcción lírica de la banda es el paralelismo entre frases largas y cortas; este recurso nos ayuda a diferenciar las explosiones sonoras y emotivas, donde la voz recurre a la destreza o a la mesura para expresar su mensaje. Ya lo escuchamos en Fragmentos y se repite en Bambino Estrella, donde la primera parte de la rola nos sitúa en el contexto y la segunda explota la emoción mediante palabras precisas: "Estás en tu cuarto, no sabes qué hacer / Ten cuidado niño, vas a enloquecer / No tienes el control, no puedes hacer más / Nunca demostraste de lo que eres capaz"; "Tiempo / Calma / Tú no / Eres el culpable / Basta / Deja / Ya de castigarte". La lírica funciona como una advertencia dentro de la ansiedad, donde una serie de consejos en la voz recurren a su figura infantil para interiorizar y compartir los temas del dolor y la auto-tortura.
No puedo dejar de pensar en Pudre Infante de Joliette. Creo este rollo tiene que ver solamente con la figura del niño, quien también se repite en algunos versos de la rola de la banda hermana a los Leñadores¡. Y la referencia no queda en este pedo. La rola ya de por sí es una cosa surreal y enfática, pero tiene un plus muy cabrón al presentarnos la voz de Fernando Obregón, alias el Señor Sapo o Vaca/Vaquibro de Joliette, como parte de la estética y la estructura de la canción. La voz de Tony y de Fernando se van alternando en transcurso de la rola, logrando que el desmadre sonoro nunca se detenga. Siempre está chingón escuchar colaboraciones vergas, y Bambino Estrella tiene una de las mejores dentro de este pedo de la escena mexicana independiente y el post-hardcore/screamo mexicano.
La neta está chido respetar la ambigüedad de la música para sacarle una interpretación propia a la rola, pero qué mejor que la banda misma exprese cuál ha sido su experiencia con Bambino Estrella. Gracias a Tony, quien la neta me echó la mano para realizar este pedo "técnico", podemos descifrar el significado de la rola y un poquillo de su producción: "Bambino Estrella es una de las canciones que compusimos el año pasado. En materia de sonido queríamos que fuese diferente de lo que habitualmente veníamos componiendo; nos pusimos la premisa de lograr un riff estridente y disonante. Cuando la terminamos pensamos: "es la rola más corta que tenemos; está bien chida, pero joder con lo cansado que está tocarla". Quedamos muy contentos con el resultado y al día de hoy es una de las canciones que más disfrutamos tocar en vivo.
"Para todos los asuntos relacionados con la verificación de la mezcla y el máster le pedimos a Fernando que nos orientara y brindara su opinión para moverle aquí y allá; una vez estando en en estudio le dijimos: "¿Qué onda, te vas a aventar a gritar una rola con nosotros?" Sin pensarlo nos dijo que estaba dispuesto y ese mismo día gritamos para grabarlo.
"La letra es especial en el sentido en que quisimos hablarle a nuestros "yo" del pasado, los mocosos de 11 años que pensaban que podían solucionar problemas ajenos con el inútil poder de la inocencia de infante. Retratamos la impotencia de no comprender situaciones que están fuera de nuestro alcance y a la vez hacernos ver qué muchas veces no es nuestra culpa".
Ya con esto pueden toparse con todo lo que la rola puede ofrecernos. Anda colgada en todos lados: YouTube, Bandcamp, Spotify, etc., así que no hay excusa para no escuchar este trip denso y fulminante. No cabe duda que Leñadores¡ viene con todo para este año, y con estos dos sencillos sólo aumentan nuestras ganas de escuchar el nuevo EP de la banda poblana. Dense denso y apoyemos a una de las bandas independientes de post-hardcore más vergas del territorio mexa.
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